Debe haber una campaña en Santander a favor del uso de la falda por parte de los hombres porque ya he visto un par de pintadas al respecto. La primera, cerca de la calle San Celedonio.
Amamos la vida salvaje y como no nos gusta que nos domestiquen, nos ponemos faldas. No acabo de verle mucha relación a los dos conceptos pero será que habiendo madrugado estoy algo más espesito de lo habitual.
Otra pintada en la calle San Luis nos transmite el mismo mensaje.
Pues no sé yo si animarme… cuando pasé por el Faro del Caballo puse una foto de mis piernas y para llevar falda me parece que tengo mucho que depilar antes de poder lucir muslamen…