Hace una semanita tocó la primera entrada de la visita que hizo el Buque Cantabria de la Armada española a Santander, hoy vamos con la segunda no sin antes mostrar al barco atracado en la Estación MarÃtima porque barquito, mar, cielo y nubes siempre hace una foto la mar de potable.
El hangar de popa estaba vacÃo, donde yo esperaba ver un helicóptero o dos, en realidad habÃa un montón de sillas por si te querÃas sentar a ver una proyección donde te contaban la vida, obra y milagros del barco y una exposición de cacharros marineros variados. Equipos de buceo, equipos para combatir el fuego, equipos NBQ que tan útiles serÃan los lunes por la mañana en el autobús, etc.
En otra esquina un grupo electrógeno y un montón de banderolas de esas que cada una indica una letra, junto con la bandera de España a su izquierda.
Pasamos a la estancia adjunta al hangar y allà tenÃan a triple pantalla una especie de videojuego simulador de lancha rápida que va pegando cañonazos por el mundo. Como a mi los videojuegos ni fu ni fa, seguimos el recorrido.
Ante unas escaleras estaba un soldado con un par de artefactos de pegar tiros por si los niños querÃan sacarse una foto sosteniendo un fusil CETME en sus brazos. Mala cosa, a ver si alguno se le antoja el aparato y luego no hay quien lo soporte llorando porque se queda sin poderse llevar el fusil a casa. Además habÃa otro trasto mucho más interesante, una MG42 que esto ya son palabras mayores. No será una Browning M2 pero también llama la atención.
Seguimos caminando y llegamos al puente de mando, que parecÃa el Cortinglés en sábado de rebajas. Menuda aglomeración, que cantidad de niños subidos a los asientos mandándole cascotazos a los indicadores y entretenidos moviendo mandos mientras los padres les sacaban fotos con el móvil. Tranquilos, no pasa nada, lo que se rompa lo pagamos todos a escote y aquà paz y después gloria.
Tocaban un botón, tocaban otro, al final acabó saltando la alarma de hombre al agua (creo, es esa de color rojo) y el pobre marinero corre que te corre para conseguir pararla. Al lado de la sirena tenÃan una imagen de la Virgen (la del Carmen, supongo) a la que le debieron poner la cabeza loca con tanta escandalera.
Otros estaban mucho más tranquilitos echando una ojeada a los aparatos de rumbo y meteorologÃa, situados todos juntitos a espaldas de los asientos del puente de mando. Para esto yo no servirÃa. Mira que me gustan los mapas, mira que me gustan las pantallas con temas de orientación, rumbos, distancias y demás, pero ya teniendo problemas para distinguir izquierda y derecha, si además me ponen las pantallas en sentido contrario al avance del barco no iba a dar una, izquierda, no, derecha, no para aquà o para allá, ¡zasca! Barco encallado en la Horadada…
Para finalizar, un último detalle del puente de mando. Nada más entrar habÃa un panel de comunicaciones con todos estos cacharros. InteresantÃsima esa notita que se ve, ahà figuraba el encargado titular y el suplente a los cuales se les encomendaba la destrucción del teléfono me imagino que en caso de problemas gordos. En otra esquina de la sala habÃa un martillo de picapedrero que me preguntaba para qué serÃa, pues nada, creo que ya sé su destino.
Atención también al botoncito de «Tifón». Qué ganas más horrorosas me daban de apretarlo para ver si con ello se producÃa un tifón en las inmediaciones de Santander. Qué le vamos a hacer, a mi me encanta el viento… ¿será para avisar que viene un tifón? ¿Tendrán otro botón para maremotos? ¿Habrá algún sistema de armamento llamado tifón? ¿Será un botón camuflado para avisar si acaso el marinero encargado del panel tiene una urgencia urinaria? ¿Hay algún marinero de la Armada entre los presentes que pueda hacer luz en nuestra ignorancia?