En un parque de Laredo, justo donde se hace el mercadillo dominical, han puesto un par de restos procedentes de la patrullera P-23 «Marola» que prestó servicio en el Cantábrico hasta 2009 y fue desguazada en 2013.
Aprovechando que esa esquina del parque es como la proa de un barco plantaron allà el cañón de la patrullera, el mástil, las anclas y un par de lámparas de navegación. El ligero problemilla con la ubicación es que todo queda escondido tras este montón de árboles.
Es curioso ir por esta alameda y encontrarse un cañón en medio del parque, pero bueno, después de haber visto el Museo de la Marina en Limpias creo que ya nada me sorprende.
La instalación de este monumento trajo cola por el gasto en época de crisis, porque la verdad tampoco es que estéticamente sea gran cosa, etc. Como no podÃa ser de otra forma, alguno hay que ya le encontró una utilidad no en vano todo hueco es papelera…
A unos metros se puede ver también un mástil con bandera y una placa en el suelo dedicada a todos los que dieron la vida por España. Esto no sé si corresponde al mismo conjunto que el cañón, pero bueno, por si acaso aquà lo dejo para que se vea.