Desde hace tiempo usaba la palabra «bebestibles» para dar a entender elementos bebibles, del mismo modo que la palabra «comestibles» indica elementos que se pueden comer. Dado que es una palabra de escaso, si no nulo, uso siempre pensé que no era una palabra real, como pueda ser giradizo en cuestiones de puentes. Asà era hasta que vi en el centro de Santander un local con este cartel:
Anda, otro que habla tan mal como yo… de pronto, surge en mi mente la sombra de una sospecha… ¿y si fuera realmente una palabra? Comprobación en el diccionario de la RAE y efectivamente, es una palabra de verdad. A partir de hoy la podré decir con la cabeza bien alta y al que muestre la menor duda, le doy con el diccionario de la RAE en las narices.
6 comentarios Escribir un comentario