Santa María de Lebeña

Cruzando el desfiladero de la Hermida y antes de llegar a Potes se puede encontrar la famosa iglesia de Santa María de Lebeña, con más de mil años de antiguedad y declarada monumento nacional hace más de cien años. ¿De veras la gente que edificó estas cosas no dejó un manual para que más de uno aprenda y no se construyan cosas que veinte años más tarde ya necesitan una reforma en profundidad?

Esta la hicieron en piedra de mampostería y con rasgos mozárabes, algo que viendo el campanario…

…y los marcos de alguna puerta es fácil deducir. Pero bueno, el que quiera saber más cosas que se vaya a la Wikipedia, que es la web de las cosas serias. Abandone toda esperanza aquel que pretendiere encontrar algo más que curiosidades, tonterías y frivolidades aquí.

Así que vamos a lo propio, que es convenceros de lo conveniente que resulta leer los cartelitos que ponen en monumentos y lugares relevantes. De no ser por ellos, estas dos imágenes para mi serían dos arbolitos que hacían bulto por allá y que mejor sería que hicieran leña para despejar las vistas.


En cambio, una vez leído el cartelito aprendes que el uno es un tejo milenario derribado por una tormenta en 2007 (culpa de Zapatero, seguro) y el otro un olivo. Ambos dice la leyenda que simbolizan el encuentro entre dos culturas, ya que el olivo es un símbolo cristiano mientras que el tejo es un árbol sagrado para los antiguos cántabros. Manda huevos que nadie haga sagrada la vid, que es de donde se saca el vino…

Para finalizar, una pintada hecha en una de las paredes de la iglesia que a uno le entra pena no hubiera pillado la Guardia Civil al autor y se la hiciera borrar con la lengua. Ahí salen ganando los nórdicos con su dios Thor, a ver quien es el guapito que intenta hacer una pintada en la iglesia sabiendo que de arriba te pueden mandar a mala leche un rayo que te deja hecho un churrasco de primera.