Domingo, de esos de hacer kilómetros sin rumbo y que sea el destino quien nos lleve hasta donde quiera. Aparecemos en la carretera que va a Barcenaciones, el pueblo más bonito de Cantabria en 2012. Unos metros antes de llegar hay un cruce. ¿Vamos a Golbardo o a Barcenaciones? Qué más da, si lo bonito es el camino.
Una placa junto a un puente sobre el rÃo Saja dedica un recuerdo a Leopoldo Bárcena DÃaz de la Guerra, nacido precisamente en Barcenaciones en 1897 y todo un cerebro de su época. Fue ingeniero de minas en la Real CompañÃa Asturiana de Minas desde 1916, que explotaba minerales de blenda y galena en la mina de ReocÃn. Tras varios viajes a Estados Unidos y Canadá creó el primer lavadero de flotación de Europa usado para separar minerales, lo que le sirvió para ser condecorado con la medalla al mérito civil en 1929. Pasó a ser director de la empresa hasta su muerte en 1949. Hay que ver, en este paÃs hubo una época en que la gente ascendÃa por méritos y capacidades, no por enchufismos, mamoneos varios y por pisar cabezas. Pena que se haya perdido la costumbre porque serÃamos la leche como paÃs.
Que siguiéramos hacia Barcenaciones no quiere decir que no echásemos una ojeada por los alrededores de Golbardo, al que se accede cruzando éste puente con sobredosis de señalización.
¿Foto al rÃo? Vale, pero con un par de cables por medio chafando el panorama como es costumbre. Qué le vamos a hacer, es mi sino.