Me pregunto qué les habrá pasado a mis pacas de hierba favoritas que se ven tristes las pobres. Esto de estar al aire libre y justo en una zona por donde pasa un montón de gente es lo que tiene, nunca faltará el que intente «tunear» el diseño a su aire. Suerte tuvieron que no les pusieran la boca sobre los ojos o una con dos bocas y la otra con cuatro ojos.
Un par de dÃas después ya estaban sonriendo otra vez. Menos mal…