En el quinto capÃtulo del relato novelado de un domingo cualquiera hacÃa referencia al mirador sobre el rÃo Gándara. Lo encontré a la segunda, la primera vez (un mes antes) anduve dando vueltas por los alrededores y acabé llegando al nacimiento del mismo rÃo, al que se accede por una desviación en la última curva que hay antes de llegar al pueblo de La Gándara. Para qué lo vamos a negar, como es habitual no tenÃa ni idea de que allà estuviera el nacimiento y aparecà de puro milagro, pero aparecà que al final es lo que cuenta.
Tras la desviación de la curva hay que seguir unos tres kilómetros por una carretera en un estado bastante mejorable hasta llegar a un parque vallado en el que destaca un antiguo molino, o eso supongo a juzgar por la piedra de moler que se ve apoyada en el árbol. Que parte del rÃo pase bajo el edificio también ayuda a deducirlo.
Un cartel junto a la valla de madera nos aclara todo lo habido y por haber en cuestiones del rÃo, del entorno y de los valores que tiene la zona. Hala, sigamos andando a ver de donde sale todo esto.
Un canal desde una pequeña represa envÃa agua suficiente para alimentar el molino. Aunque ya no hay moliendas este se ve muy nuevecito y cuidado, luego veréis porqué.
Pues aquà es donde nace el rÃo Gándara. En ese punto justamente. Una pequeña charca en la esquinita del todo de la cual mana más y más agua, se une a la que va saliendo por otras charcas similares y al final se junta un caudal respetable.
En la foto del canal que va hacia el molino se puede ver que finaliza en un enrejado. Esa verja protege un par de tomas de agua grandotas, no sé si será para algo de lo que se desarrolla en el interior o para llevar agua a alguno de los pueblos que hay cerca.
¿Y porqué se veÃa tan nuevo todo? Porque aquello ya no es molino sino un centro de reproducción de alevines de trucha en cautividad, quizá para repoblar rÃos o para mandarlos luego a una piscifactorÃa. La pena es que por delante habÃa unas mallas plásticas tapando la visión hacia el interior de la casa y no se veÃa nada. Habiendo videovigilancia tampoco era plan quedar retratado para la posteridad como el gamberro que saltó la valla para sacar una foto, asà que nos quedamos sin ver los tanques donde estarán los alevines.
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