Asà más o menos deberÃa estar el Puente del Diablo santanderino si entre todos no hubieran dejado que se cayera. SeguirÃa la gente cruzándolo, las vaquitas siendo fotografiadas encima para hacer postalitas y todos tan felices. En Biarritz o bien les ha salido más robusto o lo han cuidado mejor, y eso que el mar bate de lo lindo en la zona. Luce lo suyo junto a la Roca de la Virgen y su principal ventaja es que las olas no llegan hasta donde está la feliz parejita que asà se evita una mojadura como la que me llevé yo para casa.