Como ya sabréis todos son las fiestas de Santiago en Santander. Eso quiere decir feria en el Sardinero, fuegos artificiales ayer, la ciudad llena de casetas, conciertos en la Plaza Porticada, conciertos en la campa de la Magdalena, etc…
Pero mira tú por donde este año me ha pillado escaso de ganas y prácticamente ni me he pasado, ni les hago el menor caso. No tengo muchas ganas de barullo, de montones de gente apiñada en torno a las casetas, de música a todo trapo en los altavoces callejeros y todas esas cosas que implican las fiestas.
Es más, estuve uno de los primeros dÃas y se me ocurrió pedir un pincho moruno en una caseta. Me dieron tres maravillosos trozos de carne llena de nervios, quemada y con una salsa por encima cuyo regusto permaneció conmigo hasta el desayuno del dÃa siguiente, asà que el concepto «casetas» lo aparcamos definitivamente hasta el año que viene y en 2016 dios dirá.