Hola, ADSL

Si complicado fue dar de baja el ADSL anterior, el alta del ADSL nuevo también tuvo su miga. Cuando vives en ciudad tienes un montón de ofertas, pero un poquito en las afueras como es mi caso te encuentras que puedes escoger entre el ADSL de Telefónica… y poco más.

Para que veáis cómo anda el tema de la banda ancha por aquí, antes de alquilar esta casa vimos otras dos que encajaban con lo que buscábamos. Normalmente siempre intentamos hablar con los vecinos para que nos digan qué tal es la zona y si hay algún inconveniente. En la primera, muy bonita, muy tranquila, buen vecindario pero nos dijeron directamente que no había teléfono fijo por un problema con la central de Telefónica, por lo visto no aceptaba mas líneas y no tenían pensado ni previsto ampliarla para meter a tres o cuatro nuevos. Si no hay fijo, no hay ADSL. Y usar un modem 3G tampoco era posible porque la cobertura iba y venía. Pues sí que estamos bien… mal que nos pese casa descartada porque sonará friki, pero a día de hoy sin internet no vivimos. Pasamos a otra y tampoco puede tener teléfono fijo, faltan no sé qué permisos para poder poner dos postes y llevar el cableado, llevan seis años intentando que se los pongan y ni los han puesto, ni hay previsión en breve plazo. Con el 3G tres cuartos de lo mismo, cobertura penosa.

En la casa que escogimos finalmente podíamos optar entre Telefónica y Orange. Guatemala o Guatepeor. Evidentemente, y tras todos los problemas con la baja del ADSL anterior, cualquiera menos Orange así que venciendo mi natural repugnancia hacia Telefónica, conseguida a pulso por esa insistencia de sus comerciales en llamar repetidamente a horas en las que seguro que molestan, les llamé a finales de agosto para pedir traslado de la linea anterior al nuevo domicilio y contratar un ADSL. Me dice el que me atendió que lo mas rápido sería pedir la baja del anterior y una alta nueva aquí. Pues vale, así lo hacemos. Encargo dar de baja la línea telefónica anterior, pido una nueva y ADSL de 3MB (por lo visto la zona no da para más) con una oferta de 24,90 euros mensuales durante un año incluyendo todas las llamadas nacionales y un montón de minutos de llamadas a móviles. Confirmo mis datos y a esperar, según me dicen en menos de diez días me llaman para hacer la instalación. Cuelgo sorprendido por lo bueno de la oferta y lo rápido de la tramitación, hay que ver cómo cambió la compañía esta. Pobrecico de mi, no sabía lo que venía luego… Dos minutos después llamada automática del 1004 con una encuesta de satisfacción. Al rato me vuelven a llamar para pedirme confirmación de mis datos. Mmmmm… confirman mis datos y al rato me llaman para confirmar los datos, qué curioso.

Día siguiente, uno de septiembre, llama el de una subcontrata de Telefónica para hacer la instalación. Huy qué bien, qué rápido va esta gente. Me pregunta si tengo la llave del cuarto de comunicaciones (donde llegan todos los cableados telefónicos de la urbanización). Yo no, pero el promotor me dijo que la debíais tener vosotros. Pues no, y sintiéndolo mucho sin llave no hay instalación. Habrá que buscarla, el técnico me deja su número de móvil para que cuando la tenga le llame directamente. Por la tarde llamada del servicio de calidad de Telefónica. ¿Le han instalado ya la línea y el ADSL? No, falta una llave y según el promotor me la intentarán dar en un par de días. Dia siguiente, llamada del servicio de calidad de Telefónica. ¿Le han instalado ya la línea y el ADSL? Joder, que no, que falta una llave… pero estos van a conseguir que me dé un jamacuco al celebro de la cabeza, relax, relajémonos, vamos a ver una foto de la parte izquierda de la playa de Merón, tranquidad, pensemos en las olas…

Lunes cinco de septiembre, por fin aparece la dichosa llave. Llamo al instalador. Ok, pues entonces hacemos la instalación mañana. Llama el instalador. Que ha desaparecido del ordenador la orden de instalación así que no puede venir, y eso es cosa de Telefónica. Les llamo para preguntar porqué se anuló la orden de instalación. El teleoperador me dice que está la orden de alta en proceso. Le comento que estaba parado por falta de una llave y que ya se puede hacer. No se preocupe, que está en proceso y le llamará el instalador. Dos minutos, después llamada automática del 1004 con una encuesta de satisfacción. Recibo una carta de Telefónica dándome la bienvenida. Bienvenido a qué, me pregunto…

Ocho de septiembre. El instalador no llama… a ver qué me cuentan los de Telefónica. Según el operador, mi orden de instalación figura como dada de baja «por falta de interés del cliente». ¿Os lo podéis creer? ¿Y quien dio esa orden? Ni idea, me dice el del otro lado de la línea. ¿Porque usted de veras quiere la línea y el ADSL? No hombre, si te parece os llamo sólo porque me aburro en casa, claro que quiero línea y ADSL. Pues vale, entonces reactivamos la petición de alta. Y la petición de baja también. Ah, ¿pero es que también anulásteis la petición de baja? Pues si, oiga… Confirma mis datos, le llamará un instalador en unos días. Pues vale. Dos minutos, después llamada automática del 1004 con una encuesta de satisfacción. Ay, si en vez de llamar una máquina llamase una persona, cómo le iban a pitar los oídos… Al rato nueva llamada para confirmar todos mis datos. Está visto que tienen un departamento de altas y otro de confirmación de altas.

Diez de septiembre, sábado, llaman a eso de la una y media. ¿Quiere que pasemos por su casa para instalar la línea telefónica? Pues si, de mil amores. En 45 minutos se pasa el técnico. Vale. Diez minutos después lo tengo en la puerta. Eso es velocidad. Allá nos vamos al cuarto de comunicaciones. Mira el número de la caja donde llegan los cables telefónicos, consulta su PDA y mierda, me han dado todas las configuraciones mal. Yo, pálido, ya no sabía si reir o llorar. No se preocupe, que voy a la central y los cambio en diez minutos. Se fue, volvió en un ratito, enchufamos un teléfono y ya tenía línea. Sacó un router, lo enchufó, conectamos y ya había internet… manda huevos, un técnico competente, este es para ponerlo en un pedestal.

Primera llamada recibida en el nuevo número: una de Telefónica para ver si tenía instalado todo y me podían hacer una encuesta de satisfacción. Vamos, me imagino que estos por dentro deben ser como un ministerio, un mundo de burocracia lleno de papeleos, encuestas, informes, estadísticas y demás.

Miércoles catorce de septiembre, como uno es perro viejo llamo para preguntar cómo estaba lo de la baja de mi línea telefónica anterior. Me responden que la baja está anulada. ¿Pero quien la mandó anular? Ah, no sé, pero aquí figura como anulada. Sus muertos… que lo quiero dar de baja, coño. ¿Y porqué? Porque me he trasladado y ya he dado de alta aquí la línea y el ADSL, ¿es que no os figura ahí nada? Pues va a ser que no. Pero no se preocupe, que ahora mismo lo damos de baja. Normalmente tardan quince días en tramitarse pero si la damos manualmente, en 24/48 horas se desactiva la línea. Anda, mira tú qué pillos, normalmente en quince días cuando lo pueden hacer en uno… pero claro, ¿porqué perder dos semanitas de facturación a lo tonto?

Media mañana. Llamada de una teleoperadora de la pradera. Hola, soy de Telefónica, recientemente contrató usted uno de nuestros productos. Efectivamente, lo contraté, ya lo tengo instalado y funcionando. ¿Cómo? ¿Qué ya lo tiene instalado? Pues si, el sábado pasado me lo instalaron. Ah, bueno, entonces nada… ¿Y esta para qué me llamaba entonces? Dos minutos después llamada de la maquinita. Hola, soy una máquina de Telefónica, queríamos hacerle una encuesta de satisfacción de cuatro preguntas… dios mío, donde me he metido… ay, que me da el jamacuco, otra vez la playa de Merón pero esta vez a la derecha, relax, aire puro, tranquilidad, noooo-paaa-ssaaaa-naaaaa-daaaaa.

Siendo sinceros no todo fue malo. Una vez finalizada la aventura de la instalación, el ADSL funciona perfectamente. Con posterioridad otros dos vecinos pidieron el alta y ninguno tuvo estos problemas, claro que como uno es prevenido y resabiado les había hecho una copia de la llave del cuarto de telecomunicaciones y así la instalación fue a la primera. Y la prueba de fuego, es decir, la primera factura, también la pasaron correctamente. Sé de más de uno y más de dos que se dieron de alta aprovechando una oferta y la primera factura les vino mal. Por importe superior al que debía ser, claro, sino no tiene gracia. Para remate ya dije que me pusieron el ADSL de 3 MB porque según parecía mi zona no daba para más. Un mes después volví a consultar en la web de Telefónica la cobertura de la zona y sorpresa, ahora aparecen 6 MB como máximo. Les llamo a ver qué pasa. Me dicen que efectivamente, ahora es más así que me van a poner ni tres, ni seis, sino 10 MB por el mismo precio. Un ADSL de 10 MB por 24,90 euros mensuales en España, de veras que no me lo puedo creer, a ver si vamos a ser europeos y yo sin enterarme…

Deja una respuesta


Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.Más información sobre las cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies