Menudo hartón de currar que se están dando los de la draga que repone arena en las playas y las dos excavadoras que la distribuyen. Hace un par de jueves estaban en Loredo y el domingo seguÃan dale que te pego organizando las nuevas dunas que crean. Allà al fondo tenéis la draga en medio de un precioso mar azul un dÃa de pelÃcula en cuanto a sol y temperatura.
Ya de lejos se distinguen las excavadoras, una de color naranja a la derecha y otra amarilla sobre un enorme montón de arena que antes no estaba.
¿Cómo llegó ahà esa arena? A través de este tubo gigante.
De ahà a la parte superior de la nueva duna, donde una de las excavadoras va distribuyéndola uniformemente.
La duna no es maciza, tan sólo es un montÃculo enorme de arena. Por detrás habÃa una verdadera riada conforme el tubo iba echando litros y más litros de agua.
La excavadora bajó de la duna para organizar la parte delantera y a la hora de volver a subir usa un sistema la mar de ingenioso. Clavn la pala en la arena y hace palanca para subir más fácilmente. Impresionaba ver al trasto este rugiendo mientras subÃa esa cuesta de cuarenta y cinco grados por lo menos.
Cuando pasé a su lado casi metÃa miedo al maniobrar, por lo grande que es y el ruido que organiza. Si esa sensación la produce una máquina civil, no me quiero ni imaginar el acojone que dará ser un soldado y tener que escapar de un tanque. Menos mal que no tuve que hacer la mili porque iba a ser la risa de todo el ejército.
2 comentarios Escribir un comentario