Por Laredo pasamos hace un par de fines de semana. Una vez llegados, situados y correctamente estacionados, fue bajar y madre mÃa, hay mercadillo dominical… pasear con la parienta en estas condiciones es más o menos como pasear un mastÃn o un San Bernardo por el medio de la fiesta gastronómica del solomillo, asà que abandono toda esperanza y que sea lo que dios quiera…
…ella a lo suyo y yo a lo mÃo, que es buscar carnaza para el blog. Lo primero, un clásico. A todos aquellos cartelistas que pretendan incorporar la palabra «Ruta» a sus carteles, indicarles que está sentenciado el final, en este caso mediante una pegatina estratégicamente colocada tapando el palitroque de la letra «R».
Segunda aparición, ingeniosa transformación de la palabra «perfecta» que nos hace suponer en qué estarÃa pensando el autor del tuneo.
Y tercer encuentro, modificación de señal para adaptarla a la conducción en sábados noche.
«Ceda el Baso», que la falta de ortografÃa no esconda la buena intención de su autor y ese mensaje a favor de la solidaridad, compartiendo la bebida.