Volvemos nuevamente a otro clásico de mi vida, los sitios donde tapear. De Liérganes ya he hablado varias veces, de su casco antiguo, su rÃo, el hombre-pez, sus sapos, sus tetas y sabe dios cuántas cosas más. Hoy volvemos para hablar sobre un establecimiento donde dar rienda suelta a la gula. Se llama «La Giraldilla», está casi en el centro del pueblo y no sabrÃa qué destacar más, si lo bonito del edificio, lo bien que se estaba en la terraza o la de raciones que te puedes comer allÃ. Incluso si avisas con un poquito de antelación preparan unas tortillas de unos tres dedos de grosor con una pinta impresionante. Ya sabéis: allá donde fueres, come lo que pudieres por lo menos ahora que de momento aún no cobran ninguna tasa por bocado ni el «euro sanitario», un recargo de un euro por comensal para financiar la sanidad. ¿Qué os parece una tonterÃa? Si, si, esperar que se le pase por la cabeza a un polÃtico…
