Hace dÃas publicaba una entrada en la que hacÃa referencia a la boya-carrusel de los Jardines de Pereda y a sus múltiples averÃas. Bueno, pues ya hay solución: lo que no está, no se estropea. A mediados de la semana pasada estuvimos por allà y sólo queda el soporte en el suelo junto con las cuatro vallas que rodeaban al invento mientras estuvo averiado.
Fijándose bien en la pieza que hace de soporte no me extraña que pasara lo que pasaba. Asà a bote pronto el eje me parece demasiado delgado para un trasto de peso respetable en el que se van a subir un montón de niños cargando el peso justo en las esquinas del tiovivo. Y ya sabemos como son los niños cuando se ponen a hacer el cafre.
A ver si le dan solución y vuelve la boya o finalmente deciden que para que se esté rompiendo cada dos por tres, está mejor en un almacén municipal. Veremos qué pasa.