Echaba una ojeada a la previsión del tiempo para el fin de semana (lluvia, como no) cuando caà en el detalle que véis enmarcado en rojo. ¡Este fin de semana es el cambio de hora! ¡Horror! A partir del domingo se hace de noche a las seis de la tarde, asà que si se quieren buenas fotos hay que madrugar, esa actividad (levantarse temprano) que mi religión considera una actividad contra natura.
Animo, cuatro o cinco meses más y ya estamos en primavera otra vez.