Otra de las rotondas que ne encantan de Santander es la que está en la parte alta de la calle de los juzgados, al lado del Enclave Pronillo y también conocida como «Rotonda de los osos». Desde esta distancia no se aprecia casi nada.
Pero en cuanto nos acercamos… mira tú qué bichos más majos. Papá oso y mamá osa mirándose a los ojos en medio de una fuente.
Otra vista desde un lateral. El fondo no es que contribuya mucho a la grandeza de la foto pero bueno, qué se le va a hacer, con el objetivo que llevaba tampoco se podÃan hacer muchas maravillas.
En la rotonda no están sólo los dos osos grandes. Un poquito más esquinado hay un osito pequeño con los ojos fijos en el fotógrafo asà que tres osos en total. El conjunto escultórico no es para echar cohetes, pero entre ésta y la del anillo de los nibelungos me quedo con ésta, no en vano los osos son frecuentemente protagonistas de esos maravillosos documentales de «La 2» que tan buenos precursores de la siesta son.