Tras la visita al túnel de la Engaña continué recorrido hasta el puerto de Estacas de Trueba, relativamente cerca y del que ya puse una entrada justo en la cima. No lo conocÃa y me dejó alucinado, no tanto por las vistas desde lo alto como por las vistas durante el camino. Por aquà se empieza, fijaros que valle y qué panorama contando que la carretera discurre por la ladera.
Hay que ir hasta el fondo del valle y una vez allà zigzaguear por la ladera hasta subir a lo más alto. Este es el fondo del valle.
Aunque no se note, la carretera va por esa ladera. Quizá la única señal es esa lÃnea en diagonal que se ve por arriba.
Ampliando un poco se aprecian algunos detalles que lo confirman, como este muro que sostiene una de las abundantes curvas de 180 grados.
Fijaros qué vista y las dimensiones del conjunto si lo comparamos con ese coche.
Si eres de los que te gusta conducir, aquà lo vas a pasar de maravilla haciendo curvas y contracurvas.
Si eres de los que llevan un Clio sin dirección asistida, vas a acabar con unas agujetas que para qué… madre mÃa, qué hartón a bregar con el volante.
Llegando arriba aparece hasta una cascada múltiple. Porque hacÃa fresquito, que si no daban ganas de chapuzar un rato.
Un puente en uno de los últimos tramos de la carretera. Qué cantidad de rincones bonitos y fotogénicos hay por esta zona.
A tan sólo unos metros del indicador del puerto se puede contemplar todo el valle y el trazado subiendo por la ladera. Esto con nieve tiene que ser una pasada.
Se ven un montón de cabañas montañesas con ganado pastando en los alrededores. No sé si estarán habitadas o se usarán sólo como refugio, en todo caso abandonadas no me parecieron.
Esta ruta la hice antes de subir al Pico de La Miel en busca de las vistas de Castro Valnera. Lejos estaba yo de saber, cateto de mi, que ya habÃa visto el Castro Valnera y no lo sabÃa. Desde lo alto de Estacas de Trueba se divisan un par de picos que me llamaron mucho la atención, sobre todo el de detrás.
¿Adivináis cómo se llama ese pico? Castro Valnera, evidentemente. Ni me lo imaginaba, pero revisando un mapa me di cuenta de lo cerca que estaba, busqué fotos de otros excursionistas y me confirmaron la similitud. Mira tú. Pegarme una señora pateada subiendo al Pico de la Miel para ver lo que ya habÃa visto, tiene bemoles la cosa…