La surada y el gallego cabrón

Ayer nos pasamos todo el día con lo que aquí se conoce como «surada», un curioso viento procedente del sur, fuerte, sostenido, cálido, que hizo elevarse las temperaturas hasta los treinta grados. Nos fuimos a la playa a pasear con los perros y se estaba de vicio, calor pero aire en movimiento que te refrescaba. Y una de las características de este viento es que trae la lluvia, como se puede ver en esta predicción meteorológica.

En Galicia no teníamos nada igual o por lo menos que yo conozca. La parienta, que pasó de joven dos veranos currando en Suiza, me comentó que allá hay algo similar conocido como Fhön. Echando una ojeada en la wikipedia debe ser cierto, porque mencionan que ese efecto se da en la Cordillera Cantábrica. Y no os creáis que es un vientecillo cualquiera, es una ventolera con todas las de la ley que revoluciona la bahía de Santander y puede montar unos follones marítimos de cuidado.

El otro viento que trae mal tiempo es el del oeste, al que podían llamarle «el asturiano» pero no, le ha quedado «el gallego» porque el mal tiempo entra por Galicia. La primera vez que hablé con un paisano y me dijo que venía «el gallego cabrón» me quedé así como entre «yo no he oído nada» y «usted no me dice eso a mi en la calle». En breve y antes de empezar las tortas ya me di cuenta que se referían al tiempo. Menos mal, porque para esas cosas soy el extremo opuesto a Chuck Norris y tengo otras aspiraciones distintas a volver a casa con una somanta de palos encima por culpa del tiempo.

Fijaros cómo es el asunto del «gallego», que cuando llueve del oeste con algo de aire moja que da gusto, así que la gente tiene que buscarse los apaños necesarios para evitar ponerse como una sopa cuando viene una visita a la empresa o sale alguien de la oficina a echar el pitillito. Fijaros la minimarquesina protectora. No hace falta que os diga por donde es el oeste, ¿verdad?

Pues nada, que hoy os podéis acostar sabiendo una cosa más, que en Cantabria cuando viene la surada o «el gallego»…