Si algo aprendà durante la ruta de la Canal del Tejo es que a las cabras les irá muy bien en las alturas, pero cuando se ponen a nadar son bastante desastrosas. Caminando hacia Poncebos veo algo enganchado en un árbol en la corriente del rÃo.
AmplÃo un poco y mira tú, cabra muerta medio descompuesta. Con razón se notaba una peste en el ambiente. DebÃa estar a unos quince metros y el olor era asqueroso.
El pueblo de Bulnes, cabañas de montaña, rÃo caudaloso, foto bucólica y vaya… ¿qué es eso del primer plano?
Otra cabra que ha fracasado en su afición nadadora. Esta ya debÃa llevar más tiempo ahà porque no olÃa. Menos mal…
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