Pasea que te pasea, poco a poco va recorriendo uno kilómetros, encontrando paisajes, bichos y curiosidades con las que ir rellenando el blog. Aquà está convirtiendose en un clásico lo de los candados. Este, o más bien éstos dos, son los últimos que vi. Y claro, deja uno escapar su imaginación y piensa ¿porqué un candado sobre otro? ¿Es que se montaron un trio y quisieron dejar constancia del hecho? ¿Acaso el amante de uno de los dos fue y añadió su candado para reclamar su parte en la relación? Quien sabe, quien lo supiera, cuántas historias puede haber detrás de un simple candado.
O eso, o que el del candado pequeño compró el mas barato y ya que no podÃa engancharlo en la valla optó por hacer una cadena, pero mejor me quedo con las opciones anteriores que le dan algo mas de salsa al asunto.