Nuevamente de caminata por las calles de Noja, veo una plaza con su parquecito, una fuente y en una esquina un cañón, algo muy común por estos lugares.
Este es el cañón. No está muy entero, no tiene base de madera si no que lo apoyaron en unas piedras, pero bueno, para hacer bonito y rellenar una esquina basta y sobra.
Lo que se veÃa en la parte derecha de la primera foto era una placa indicativa del nombre de la plaza. Sin embargo lo más interesante no es eso, sino el cartel de debajo. Prohibido utilizar la fuente como ducha o para bañarse. ¿Mande? Yo debo ser bastante lelo, pero no me imagino a la gente duchándose o bañándose en la fuente, con su gel de ducha, su esponjita y su albornoz, aunque quien sabe qué cosas pueden suceder en verano patrocinadas por Don Simón en abundancia.