Ya casi me habÃa olvidado que habÃa comenzado la serie correspondiente a la segunda visita a los Ojos del Diablo del Monte Candina. A media subida lo habÃa dejado en la entrada anterior y media subida más o menos es cuando te encuentras con este panel indicando las rutas posibles y la historia de las Hoyas del Monte Solpico.
Fijaros qué zona hay que atravesar a continuación. Por suerte el camino está bien marcado y es sencillo, nada que ver con mi primera subida en la que fui improvisando ruta y acabé trepando, escalando, bajando por lugares increÃbles y demás.
El sino de mi vida montañera: subir, subir, subir y subir. Por suerte, como decÃa, el camino está muy bien señalizado. ¿Veis esos dos puntos en la roca? El rojo indica por donde subir al Monte Candina, el naranja para ir al Monte Solpico.
Esta es otra cima que hay al lado. Una docena de personas (se ven abajo en el centro) iban en camino para subir por esa diagonal oscura que se ve en la parte derecha de la ladera.
Seguà subiendo en dirección al Candina y cuando estaba más arriba pude ver tres personas en lo alto del pico de la foto anterior. Coño… pues sà que mola, a la vuelta me lo he de subir y asà mato dos pájaros de un tiro. Eso si la niebla del fondo me lo permite, porque lleva todo el rato que sÃ, que no, que tapo la cima que la vuelvo a destapar…
Ultimo tramo para llegar a los Ojos del Diablo. Estampa tÃpica que veréis casi siempre que paséis por allÃ, gente subiéndose en el arco del ojo grande para sacarse la foto. Un rato espectacular sà que es.
Pim, pam, pum, cuatro pasitos más y llego por fin. Este es el ojo grande, con la ballena de Oriñón sobrevolada por un buitre.
Era hora de comer asà que crucé el ojo, me senté en unas piedras a la derecha y me dispuse a comer con este panorama, sólo alterado por el paso de los buitres justo delante de mis narices. Es increÃble ver cuántos hay, además me habÃa llevado los prismáticos y disfruté como un enano viéndolos como si estuvieran un metro delante mÃa.
A cincuenta metros de distancia está el segundo ojo, el que no habÃa visto en la visita anterior. Es más pequeñito y está más escondido. Las vistas son similares, aunque tras ver el primero este sabe a poco.
En esas estábamos cuando de repente la niebla dijo basta, se acabó, ahora voy y cubro toda la montaña para fastidiaros el dÃa. Pos vale, qué le vamos a hacer.
ApetecÃa haber subido al Solpico también, que está perfectamente señalizado aunque el camino se complica un poco, tienes que ir pegando saltitos entre piedras con mucho cuidado porque torcerse un tobillo aquà arriba no es muy buena idea. Si te lesionas un pie o una pierna el único medio con el que conseguirÃas volver abajo es un rescate en helicóptero. Viendo la cantidad de montaña que estoy haciendo y la que tengo pensado hacer, a primeros de año voy a federarme, la licencia incluye un seguro que cubre los rescates en montaña y me quedo más tranquilo.
Asà pintaba la cima. ¿Para qué molestarse en subir, si total no vas a ver nada? Media vuelta, cambio de planes y me voy directo al monte de la cuarta y quinta foto que ese sà está despejado ahora, asà que ya sabéis de qué irá la siguiente entrada de la serie.