Desde luego, en esta ciudad hay estatuas y dedicatorias por todos lados. Estaba retratando la farola de Pio Muriedas, me doy la vuelta y detrás tenÃa la estatua de un señor muy serio con bigote. Hala, fotos al canto y asà apañamos otra entrada para el blog.
Esta vez va por AgustÃn Riancho y Gómez de la Mora, pintor santanderino de Entrambasmestas que como suele pasar sólo fue reconocido adecuadamente una vez la habÃa palmado. Como dice el cartelote incorporado, en 1955 pasa a formar parte de los grandes pintores del paisajismo español, cosa que le alegrarÃa un montón de no ser porque se habÃa ido al otro barrio en 1929.
Tengo que ir pensando a ver qué hago, a ver qué huella puedo dejar en esta tierra porque visto que le ponen estatuas a tanta gente, a lo mejor hasta me ponen a mi una. Si me dejan escoger quiero que sea en el Paseo de Pereda, en medio y medio de este paso de cebra para jorobar por igual a peatones y automovilistas, y que se acuerden todos los dÃas de mi familia.
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