Tras el relato del otro dÃa vamos a continuar con las historias mingitóricas en Burdeos. Pongámonos nuevamente en situación: restaurante tailandés. Cervecita. Ganas de hacer aguas menores. El WC en el sótano. Allá me voy y me quedó alucinado. Varios puffs a la puerta por si hay que esperar. Cuarto de baño unisex. La pintura de las paredes, inenarrable en su estilo de pantalón perroflauta. Sobre el espejo un proyector de vÃdeo crea imágenes en la pared de enfrente. En toda mi vida habÃa visto un meadero asÃ, estos franceses nos llevan ventaja innovando en el asunto.