A medio cruzar el Desfiladero de la Hermida hay un apartadero con una marquesina donde se puede ver la estatua de un salmón (creo, en cuestión de peces si me sacas del rodaballo y el tiburón empiezan los problemas para distinguirlos) en la que prácticamente todo el mundo se debe haber sacado una foto.
Aquà lo tenéis más cerquita. No tengo el menor recato en reconocer que venÃa tan cansado de hacer la ruta de Tresviso, que ni me bajé del coche para hacer la foto anterior, ésta y la siguiente. Cámara por la ventanilla, zoom aquÃ, zoom allá y solucionamos el asunto rápidamente.
Sin embargo lo más curioso es que en la marquesina habÃan dejado una pintada segun la cual, pescar es asesinar. Si nos extendemos en esa filosofÃa, comer carne es pecado, además que los animalitos son seres vivos y matarlos es de mala educación. Las lechugas y tomates también tienen sentimientos… ¿qué nos queda? Empezar a comernos los unos a los otros, que puede parecer una barbaridad pero probablemente sea la única forma de reducir tanto las listas de paro como aumentar el número de plazas de aparcamiento. Y si no, al tiempo.
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