Cada vez que paso por Madrid aprovecho los ratos libres para callejear por el centro como loco, sin rumbo, de un lado a otro metiéndome por donde se me ocurre y disfrutando con lo que voy encontrando a cada paso. Cualquier dÃa me encontraré con una asamblea de quinquis, pero bueno, de momento nunca ha habido ningún problema. Eso sÃ, no me preguntes por donde voy, por donde he pasado ni me pidas que repita el paseo porque no sabrÃa. Por ejemplo, la penúltima vez acabamos llegando aquÃ. Por que no soy mal pensado, que si me parase a discurrir qué celebran en esta plaza daba para muchas maldades…