Molan estos toboganes que vi durante las fiestas grandes de Bilbao, esas mismas que fueron en agosto asà que no hace falta que os diga nada sobre el retraso con que salen algunas fotos. En vez de tobogán normal y corriente, ponemos una pasarela gigante por la que los niños avanzan…
…hasta llegar a la boca del paisano con boina que por la boca se los come y por detrás…
…por detrás… estoooo… por delante los come y por detrás… ejem, salen. Asà los niños aprenden que comer es divertido, comer es bueno y eso me debió pasar a mi porque lo estoy convirtiendo en mi afición favorita. Qué queréis que le haga, si uno es de buen diente y las tentaciones abundan por todos lados.
Otro diseño de tobogán, aunque más pequeñito. El niño entra por la parte delantera de la oveja y por la rampa sale alegremente. Ya os digo, en el fondo es un tobogán de los de toda la vida pero mucho más innovador y divertido.
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