Además de las requeteconocidas playas del Sardinero y Somo, la costa cercana a Santander pequeñas playas más o menos grandes. Las hay pequeñitas del todo como CerrÃas, algo más grandes como la del PortÃo, enormes como Liencres, bastante inaccesibles como Covachos o una normal y corriente, ni muy grande ni muy pequeña, fácil de acceder pero algo complicada de encontrar, como San Juan de la Canal. Aquà está, con unas cuántas personas sobre la arena para que tengáis una referencia de las dimensiones.
Hay un peñasco gigante ya en el agua sobre la mitad de la playa. En Google Maps se puede ver mucho más claramente. Lo malo es que al ser un peñasco con forma de peñasco, nadie le hace caso. Si lo esculpieran con forma de dromedario, cienes y cienes de personas le harÃan visita para sacarse una foto con él (véase sin ir más lejos lo que pasa cuando en una playa hay una piedra con forma de camello).
A pesar de los cartelotes de prohibicion, un montón de gente habÃa llevado a sus perros para que disfrutaran corriendo por la arena. Que conste en acta que yo les apoyo totalmente. En invierno, sin nadie más en la playa, no hacen ningún mal y los perretes disfrutan como enanos. Les ves unas caras de alegrÃa y de felicidad que no tiene precio.