Vaya hombre, parece que desde que se me ocurrió seguir los pasos de San Roque por Santander, le debà caer simpático porque ahora se me va apareciendo aquà y allá. La última en Reinosa, acabábamos de salir de hacer acopio de provisiones en Casa Vejo, dábamos una vuelta por el centro y vamos a sacar foto de este rinconcito tan apañado con su fuente y su iglesia pequeñita al fondo.
Una horizontal, otra vertical, anda, si la iglesia tiene un santo sobre la puerta de entrada… vamos a ver quién es.
Quien iba a ser… San Roque con su perro Melampo. Pero qué buena es la cultura general, si hubiera ido hace años a «Saber y Ganar» y me preguntan quién es éste, por su gorro y bastón hubiera dicho directamente que Santiago peregrinando por el mundo adelante. Ni hubiera sabido, ni ganado nada. Ahora por lo menos alguna oportunidad más ya tengo porque nos sabemos hasta el nombre del perro.