Acabo de leer que unos «listos» aquà en España se dedicaban a falsificar Ferraris. Si es que aquà somos asà de espabilados, y con los coches más. Como ya sabréis hace un mes me quedé sin el mÃo, el pobre dijo basta tras exactamente 337.565 kilómetros como la foto conmemorativa puede atestiguar.
Durante este tiempo aproveché para echar una ojeada a coches de segunda mano. HabÃa uno que me llenaba el ojo, otro Focus diesel con cuatro años y 58.000 kms. Ese kilometraje para un diesel es cuanto menos sospechoso asà que me fui a la oficina de la DGT en Santander y pedà un informe del vehÃculo. Esto lo deberÃa saber todo aquel cuya intención sea la de comprar un vehÃculo de segunda mano, la DGT por 8,10 euros te da un informe en el que figura el dueño, número e identificación de los dueños anteriores (para evitar que te vendan el coche de una autoescuela con el cuento clásico de que pertenecÃa a una enfermera que lo usaba sólo para llevar los niños al colegio), si tiene alguna limitación para su transferencia (un embargo, algo con alguna financiera, etc), si tiene la ITV al dÃa y los kilómetros con los que la pasó. Cosa curiosa que el Focus que me ofrecÃan con sus 58.000 kms habÃa pasado la ITV cinco meses atrás con 104.000 kms en el marcador. Hay que ver el recorrido que deben haber hecho marcha atrás desde entonces.
Si es que ya lo decÃa, en España somos asÃ, devotos de las dos ces: Chapuza y Camelo. ¿Porqué ir con la verdad por delante si puedo ganar más engañando al comprador? Nada, nada, le bajamos los kilómetros al coche y no pasa nada hombre, ¿qué son sesenta mil kilómetros más o menos? Recuerdo haber leÃdo una opinión en un foro de una persona que se fue a vivir a Suecia y decÃa que una de las cosas que más notaba era que allà no habÃa esa sensación de que todo el mundo está al acecho para metértela doblada. Con toda la razón del mundo, aquà o andas con mil ojos o te meten un gol a cada esquina.
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