Eso es lo único que hace falta, un poquito de luz y calor para que todo el mundo se eche a la calle como si no hubiera un mañana. Hoy domingo a mediodÃa debÃamos estar sobre los veinte grados y casi no se cabÃa en las zonas de paseo del Sardinero. Mucha gente también por la arena y suerte que jugaba el Racing de Santander, con lo que otro montón de gente estarÃa dentro del estadio, sino aún habrÃa más y más personal por esta zona.
La pena es que la alegrÃa dura poco en casa del pobre, para mañana dan la llegada de otro frente de lluvias, para el jueves bajonazo de temperaturas y más lluvia… dame paciencia señor…