En la primera entrada que dediqué a la visita al Fluviarium tocó ver sobre todo el edificio y la exposición. Ahora pasamos a lo que más me interesaba, el bicherÃo y especialmente las nutrias. Bueno, nutrias no, nutria a secas porque sólo tenÃan una que además no es ibérica sino asiática, de tamaño bastante menor que las autóctonas. Da igual, a mi es una especie que me encanta. Tiene una acuario-piscina de unos cuatro metros de ancho y uno de fondo, conectado a una parte exterior seca que parece el borde de un rÃo. La nutria estaba por fuera pero en cuanto vio aparecer al cuidador con la comida fue como si se le hubieran conectado el turbo, madre mÃa, qué bicho más hiperactivo. Saltaba, se tiraba al agua, salÃa, trepaba, un gustazo verla correr de acá para allá.
Acabado el papeo, se fue para fuera a echarse la siesta al sol. Será una nutria asiática, pero las costumbres españolas las tiene totalmente asimiladas.
La planta baja del Fluviarium está repleta de acuarios, piscinas y peceras donde ver animalitos acuáticos. HabÃa una anguila descansando tranquilamente bajo un tronco sumergido. Quien pudiera echarle mano y hacerla frita con pimientos… si, lo sé, es un poco bruto pero qué le vamos a hacer si están de rechupete.
Otro acuario grande, lleno de esturiones y peces-gato. Este es un esturión, con su caracterÃstico bigotito de cuatro pelos. Los peces-gato también los tienen, pero además le salen otro par mucho más largos por los lados, como las antenas de las langostas.
El primero es un esturión, el del fondo no sé qué serÃa pero pez-gato no es, por la pinta casi estoy por decir que es un salmón.
Esta sà que es una cola de esturión, curioso ver cómo es mitad oscuro, mitad claro y lleno de rombos por los laterales. Incluso la cola es interesante, si os fijáis en la foto, el final del pez es como si fuera una serpiente y la cola parece hecha de lÃneas.
Aunque hay más acuarios voy a poner sólo uno más, el de las tortugas. En cuanto me acercaba allá venÃan unas cuántas, supongo que a ver si caÃa algo de comer o por si era fotógrafo el «Hola» en versión tortuguesa, porque para contemplar lo guapo que soy ya os aseguro que no era.
Asà que aproveché, tenÃendolas todas a mi disposición e interesadas en ser retratadas, para sacar unos cuantos primeros planos y aumentar la colección de bichos varios. Fijaros cómo posa la condenada, qué actitud, qué ademán con la cabeza…
Antes de despedirme vamos a ver algo que me dejó alucinado: lo que parecÃan ser los filtros de las piscinas. Tres cubÃculos por donde pasaba el agua, el primero lleno de algo que parecÃan ser tubos de plástico cortados en trocitos. El segundo está lleno de, atención,… «biosportes», unas piezas que también se usan en las depuradoras y conocÃa gracias a seguir leyendo La Voz de Galicia. El último depósito está lleno de conchas, me imagino que para añadir algún mineral al agua de los acuarios. Alta tecnologÃa no parece, pero mira, si funciona no seré yo quien ponga pegas.