Hace más de un año subimos hasta Alto Campoo fuera de la temporada de esquÃ. No habÃa nieve, no habÃa gente, no habÃa preparado la visita y gracias a eso no me habÃa enterado de la existencia del mirador de la Fuente del Chivo en las inmediaciones. Al llegar a Brañavieja aparece esta bifurcación. A la izquierda para la estación de esquÃ, a la derecha para el mirador de la Fuente del Chivo. Por ahà nos vamos hoy.
Cien metros más adelante toca parar porque hay caballos en medio de la carretera. Gracias a eso me fijo que a mi izquierda un burrito se ha encajonado en ese hueco y ahà lo tienes todo feliz, tapadito del aire fresco que soplaba esa mañana. Menudo responso me echó la parienta por llevármela a sitio fresco en pleno mes de agosto, ella que es mucho más de playa. Anda que cuando se entere las que tengo pensadas para la temporada de otoño-invierno me le da un jamacuco.
Telita con la carretera de subida hacia el mirador. ¿Veis el pico más alto? Es el Tres Mares, el que querÃamos subir. Por suerte llega la carretera casi hasta el pico situado justo a su derecha.
Y telita con la carretera porque va uno atento al panorama y nada que te despistas aparece una curva como esta, ciento ochenta grados y contraperaltada para mayor diversión. Claro que como cada vez conduzco más en modo abuelo (se me deben estar pegando las mañas del antiguo propietario de mi Clio) ya pueden aparecer curvas en espiral que las paso sin problema.
Esto es lo que se ve a media subida: la estación de esquÃ, el Tres Mares a lo lejos, si fuera invierno eso aparecerÃa cubierto de nieve y lleno de gente con ganas de deslizarse a toda mecha. Tiene narices la cosa, que me guste esquiar y que aún no haya pasado por aquà en temporada…
Llegamos por fin al aparcamiento, que es esa lÃnea recta horizontal al pie de la montaña. Las vistas preciosas, yo con la boca abierta alucinando. Si llego a saber que el panorama era asà de espectacular no hubiera tardado cuatro años en pasar por aquà ni de broma.
Vista de la estación de esquà desde arriba, con la carretera y su completa colección de curvas. Allá al fondo se deberÃa distinguir el embalse del Ebro pero con esa neblina se veÃa malamente.
Girándome ciento ochenta grados se pueden ver lo que en principio pensé que serÃan cumbres de los Picos de Europa pero una vez que pillé el mapa por banda, por distancia y orientación me inclino más a pensar que es la Sierra de Peña Sagra.
Para que me hagáis caso cuando os digo que en la montaña ojito con la niebla, esta es la montaña del aparcamiento cuando llegamos. Nubes al fondo, buena visibilidad y nada de qué preocuparse.
Y esta es la misma montaña un ratito después, cuando ya habÃamos subido un tramo del camino. Ahà se ve el aparcamiento y una nube que llegó de golpe para taparlo todo. Como te envuelva no ves más allá de cinco metros. En ese caso si no tienes claro el camino, mejor que te pares y esperes antes que seguir andando y aparecer sabe dios donde. Al pie de un barranco, por ejemplo.
Por cierto, estos dÃas he visto un anuncio de una aplicación para los móviles que indica tu posición por si tuvieras que llamar a emergencias. Hace un montón de tiempo que llevo una similar en mi teléfono, se llama «Mis coordenadas» y te dice tus coordenadas con un margen de error de unos 2-3 metros, suficiente para que te encuentren si tienes cualquier percance. Puedes mandarlas por correo electrónico, por SMS, por Whatsapp, etc. Si no tenéis algo parecido en el móvil os recomendarÃa que la instaléis porque ante una urgencia siempre será mejor indicar tu posición exacta que no «por la parte de arriba de Alto Campoo, cerca de una piedra grande con forma de vaca» y similares.