Este es un bar que hay al pie del camino que baja hacia la ermita de San Juan de Gaztelugatxe. Allà nos paramos a repostar porque venÃamos cansados tras un buen recorrido en el que estuvieron incluidos los restos de la central nuclear de Lemóniz.
Desde la terraza se podÃa ver una baterÃa de costa «a lo vasco». ¿Quién quiere un cañón pudiendo tener un tirachinas gigante?
Las prácticas deben hacerlas tirando contra una vaca tamaño real vestida con los colores del Athletic de Bilbao que estaba tirada justo bajo la terraza del bar. Ya me diréis si no es entretenido andar por el mundo adelante, encuentras centrales nucleares fantasmas, ermitas en lo alto de una roca unidas a tierra por un montón de escaleras, tirachinas de dos metros de alto, vacas de carton piedra durmiendo la siesta… en casa sentado delante de la tele seguro que no se ve nada de esto.