Continuamos con la visita al Museo del Ferrocarril en Santander, que comenzó aquÃ. Vista la primera sala junto a la entrada, pasamos a una segunda donde lo que más destaca es una maqueta gigante con varios trenes circulando.
La maqueta es grande, pero grande, grande. Asà a ojo de buen cubero le calculo entre ocho y diez metros de largo, con un montón de vÃas, túneles, puentes y otros elementos. Además de la maqueta hubo explicación sobre señales y faroles, esos que podéis ver sobre la vitrina.
Siguiente sala: montones de revistas sobre trenes, señales, aparatos, maquetas de antiguas estaciones, placas, fotos… madre mÃa todo lo que se aprende allÃ. Lo curioso es que te van contando, contando, contando, se hace de lo más ameno y los minutos vuelan que da gusto, sobre todo a mi que me encantan estas cosas.
Esta es la sala que visitábamos ahora. Fijaros al fondo, porque hay una maqueta restaurada de más de un metro de larga de una locomotora a vapor hecha en 1936 por José Múgica Terán y que en su momento funcionaba perfectamente.
Primer plano de la locomotora a escala, con su caldera, sus tuberÃas de cobre, toda una obra de ingenerÃa.
Y por fin pasamos a las dependencias contiguas, donde están los modelos de verdad. La primera es una locomotora restaurada que destaca lo suyo pero no tanto como el maniquà que tiene delante de una jefa de estación en tiempos pretéritos. Bata, pañuelo negro, zapatillas de andar por casa y banderÃn rojo para dar salida a los trenes.
Llegamos a la quitanieves sobre railes, una pedazo máquina que me dejó alucinado. Es enorme, gigante, sus buenos tres metros de alto y diez o doce de largo, pintada además de rojo chillón. Fijaros qué frontal más impactante tiene con ese rastrillo quitanieves y esa doble defensa delantera.
Pero la trasera tampoco se queda atrás, dos aspiradoras gigantescas para tragarse la nieve y mandarla por encima hasta una distancia de veinte metros.
Mirad qué trastos, cada uno de estas hélices puede medir tranquilamente un metro de alto. Como para que te pille un dedo…
Aquà cartel con agradecimiento al ayuntamiento de Santander por restaurar la quitanieves no hace mucho, seis meses escasos.
Justo delante se puede ver otra máquina, una de esas locomotoras de maniobras de pequeño tamaño que construyó bajo licencia la Sociedad Española de Construcción Naval. Este es la Naval 1315 que en origen tenÃa motor diesel, alucinad, de Rolls-Royce aunque nos dijeron que luego fue sustituido por un Barreiros.
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