Mi primera incursión en los Alpes, en junio del año pasado, me dejó tan impresionado que no me importarÃa volver mañana mismo. Con lo que me gustan las alturas y en una sola jornada de recorrido pude ver pueblos en todo lo alto de las montañas, ermitas que no se quedan atrás o gargantas entre montañas que te quitan el hipo.
Además, mil pueblos a cada cual más bonito o más llamativo. Hoy toca Entrevaux, del que no toca explicar mucho porque ya véis donde está su atractivo.
Pueblo tÃpico en la parte baja y en lo más alto la «Ciudadela» fortificada a la que se accede por un camino en zigzag camuflado a lo largo de la ladera de la montaña. En la primera guerra mundial esta fortaleza sirvió como prisión para oficiales alemanes. Anda que si le llego a decir a la parienta de subir allà me caen bolsazos hasta en el carnet de identidad.
Por delante del pueblo pasa el rÃo Var con un color verde azulado tan llamativo como precioso, nunca habÃa visto un rÃo de ese color aquà en España.
Para entrar al pueblo hay que cruzar un puente cuya entrada está protegida por esta torre fortificada. Complicado lo de intentar colarse, en estos casos en vez de usar la fuerza es mejor decirle al vigÃa de la puerta que eres del CÃrculo de Lectores y vienes a entregar un pedido, a ver si pica.
Este es el puente defendido por la torre y enfrente se mezclan casas más o menos modernas con otras del año de la nana. Si esto es un solo pueblo, en toda esta zona habÃa un montón, hay montaña a punta pala y aún por encima al ladito están los Alpes italianos, decirme si no son razones suficientes para ir pensando en hacer otra escapadita por allÃ.
4 comentarios Escribir un comentario