Para quien no lo conozca o no sea capaz de imaginarse lo cansado que es bajar y (sobre todo) subir desde el Faro del Caballo, el otro dÃa desde Laredo pude sacar un par de fotos que ilustran el tema, permiten hacerse a la idea mejor y entender porqué casi echo las tripas subiendo escaleras aquel dÃa.
Este es el famoso Monte Buciero. A la izquierda de todo se puede ver unas casitas tamaño micronésimo. Eso es Santoña. Y justo donde está la primera flecha es donde empieza la ruta hacia el faro que se prolonga camina que te camina hasta la otra esquina del monte, hasta el punto indicado por la otra flecha. Comparando el tamaño de las casas con el tamaño de la ruta ya se ve que hay camino para rato.
Si aún fuera en llano, pase, pero la ruta sube poco a poco hasta el lugar indicado por la flecha roja de la izquierda. El faro es ese microbio indicado por la otra flecha. Y desde arriba hasta abajo, una montaña de escaleras. Si se suma el esfuerzo de subir monte a través con el de subir las escaleras llega uno a la conclusión de que no vuelvo a esta ruta salvo que me paguen o me lleven, sea en helicóptero, en barco o a la silla de la reina. Cualquier cosa menos repetir experiencia con esas escaleras.