Ya he comentado alguna vez que tanto al hacer excursiones como al buscar información relativa a los destinos, lo mÃo es pura curiosidad por saber y aprender, asà me entero de cosas interesantes de una forma tan anecdótica como ésta. En Biarritz, una foto normal a una roca con una cruz en lo alto. Será una ofrenda a los que murieron en el mar, será una ofrenda a alguien que se murió allÃ, quien sabe…
Amplio un poco y mira tú, si tiene una inscripción. AmplÃo más, contrasto, creo que pone algo de «La Surprise». Hala al Google a ver qué me cuenta.
Resulta que «La Surprise» era una corbeta que en noviembre de 1893, y a pesar de la tormenta, en el más puro estilo juancarlero salen a mar abierta camino de Londres con su carga de pizarra desde el puerto de Bayonne. Ná, cuatro gotas y un poco de viento, debió pensar el capitán. Probablemente los otros cuatro miembros de la tripulación no opinaran lo mismo y en lo cierto estaban, porque el mar les dejó sin velas y timón y los fue arrastrando hacia Biarritz hasta embarrancar junto a la Virgen de la Roca. Ni los esfuerzos de la gente en tierra, ni los intentos de enviarles una cuerda con la que poder rescatar a los marineros tuvieron éxito. Un tripulante de La Surprise incluso se lanzó al mar para intentar coger la cuerda pero las olas se lo zamparon en nada. El casco del barco acaba rompiéndose, tres supervivientes flotando en el mar pero nada se puede hacer porque desaparecen también. Sólo un cuerpo se recuperó, el de un marinero que está enterrado desde entonces en el cementerio de Sabaou, en Biarritz. Impresionante historia de una tragedia que parte de una simple foto a una cruz y un poquito de curiosidad.