Allá por julio de 2014 y una vez visitado el Túnel de la Engaña me sobraba tiempo asà que opté por esa costumbre tan mÃa como es carretera y manta a ver donde aparecemos. Crucé el puerto de Estacas de Trueba para disfrute de mi coche, que el pobre en su anterior vida no habÃa pasado más allá de Torrelavega, y acabé en las merindades burgalesas, concretamente en un pueblo de nombre cuanto menos curioso: Las Machorras. Allà me zampé un bocata jamonero con una clara de cerveza que me sentó de fábula tras todo el ejercicio tunelero mañanero.
Justo cuando me iba veo por el rabillo del ojo esa pancarta que cruza la carretera nacional. Paro, me fijo y la retrato porque seguro que la cosa tiene miga. Se hace una ampliación del cementerio sin licencia de obra y sin permiso de Sanidad. Claro, pasa lo que pasa, denuncia al canto, Iberdrola tampoco está de acuerdo, el cura no deja usar los nichos nuevos y los vecinos cabreados.
Ná, esas minucias tan habituales en este paÃs. Si se muere alguien me imagino que los familiares tendrán que meterlo en el arcon frigorÃfico a la espera de que el señor juez dictamine el futuro del cementerio…