Quien me iba de decir que el parque cercano al Lidl donde alguna vez hago la compra iba a resultar tan prolÃfico en obras artÃsticas. Primero el cachopiedra llamado «UtopÃa«, luego el «Monumento a las abuelas» y unos metros más allá encontramos un recinto vallado con varios elementos en su interior.
Este es un monumento dedicado a los caidos por la reconquista de la República, y a los que palmaron en los campos de concentración nazis entre los que según dice la placa hubo 52 cántabros.
Todo en el monumento son memoriales y recuerdos. Esta parte está dedicada a Donato de Cos Gutiérrez, teniente de alcalde en Rionansa durante la República que murió en el campo de exterminio nazi de Mauthausen-Gusen el 21 de agosto de 1941. Era el padre de Jesús de Cos Borbolla, otro guerrillero antifranquista que tras la guerra se tuvo que exiliar a Francia y no pudo volver hasta 1979.
Por el otro lado sale la lista de todos los cántabros que murieron en los campos de concentración nazis. Efectivamente, son cincuenta y dos aunque debajo de todo hay otros tres nombres semiescondidos que no sé a qué corresponderán, supongo que serán otros identificados después de haberse hecho esta placa.
Esto creo que está dedicado a la libertad, con tiesto republicano, placa y las figuras de un montón de gente portando la bandera tricolor.
Por último, en la trasera de la otra columna hay otra placa con dedicatoria a las mujeres que dieron su vida por la república, las libertades y la democracia.
Lo dicho, quien me iba a decir que encontrarÃa tanta cosa que comentar en un parquecito al lado de una carretera. Está visto que donde menos te lo esperas aparecen un montón de historias variadas, de ahà que vaya siempre por la vida con los ojos tan abiertos que cualquier dÃa me confundirán con Igor, el del Jovencito Frankenstein.