De todos los valles que he ido visitando últimamente hay uno que me ha dejado alucinado, se trata del valle de Lamasón visto desde la cueva de El Soplao. Ya puse una panorámica desde el mismo punto, pero insisto, merece la pena echarle una ojeada por cómo es, con esos pueblos en lo más bajo encajonados entre un porrón de montañas, con verdes y ocres por todas partes más esas nubes que presagian tormenta.
A lo lejos se veÃan los Picos de Europa aún nevados… aaaaaayyyy, que se me ponen los dientes largos, en cuanto me pasen las secuelas psicológicas de la aventura por Monte Candina hay que irse buscando una ruta por un sitio de estos que tiene que ser la caña…