Si pero el candado lo pagué yo

Volviendo al tema de los candados, hoy os muestro uno que me llamó particularmente la atención. Aunque en el poste horizontal figuraban los dos nombres y la fecha, en el candado sólo un nombre y nada más, la primera impresión que me daba era que o bien no lo tenía muy claro, o como el candado lo pagué yo, en los créditos sale sólo mi nombre. Si a alguien se le ocurre otro motivo o sabe la solución al misterio, que hable ahora o calle para siempre.

La crisis no perdona

A todo esto, aquí también se va notando que hay crisis. Ya no por la cantidad de naves industriales que se ven cerradas con el cartelito de «Se vende» o «Se alquila», o por la cantidad de locales comerciales vacíos en pueblos y ciudades, sino incluso porque también parece haber acabado aquella época de vacas gordas donde todo el mundo salía a comer fuera de casa, la gente cenaba fuera varios días a la semana, etc, etc. Ahora se ve como los restaurantes tienen carta, pero también todos tienen un menú a precios más o menos asequibles al que se acoge el 99% de la gente e incluso han tenido que irlo rebajando para seguir manteniendo clientela.

Otro aspecto es que empecé a ver carteles de trae tu propio vino, algo que me habían comentado que era común fuera de España pero no aquí. Este en concreto lo encontré en San Vicente de la Barquera el fin de semana pasado.

Aún así alguno habrá que se lleve el sacacorchos de casa para no pagar los tres euros…

Sorropotún

Yo sigo siendo de «allá donde vieres come lo que pudieres» así que cuando llega uno a un sitio nuevo hay que probar los productos de la tierra, por variar y sorprenderte un poco. Llegados aquí ya le dimos al cocido lebaniego y este fin de semana probé el Sorropotún, que es una especie de sopa hecha principalmente con patata, cebolla roja, atún y bien buena que estaba.

Si queréis ver la receta está disponible aquí, además la sopa tiene otro aspecto mucho más fotogénico, seguro que éstos no la sacaron con el móvil…

Top model

Hay veces que me da por retratar a las vacas que veo en los prados, bien por la luz, por el conjunto de colores, por los alrededores, etc. Normalmente la vaca pasa ampliamente de mi o como mucho levanta la cabeza, en cambio esta que vi el domingo no sólo levantó la cabeza y dejó de pastar sino que además posó como una top model vacuna (cuerpo recto, cabeza ligeramente ladeada) hasta que acabé la sesión fotográfica. A eso le sumamos el sol muy bajito iluminándolo todo, un cielo azul y el verde de la hierba, el resultado es una foto de lo mas colorida. Estoy por mandarle una copia a la vaca por si quiere colgarla de la pared del establo.

Interesante domingo, salimos sin destino fijo pero entre pueblos, vacas, puentes, playas y montañas me volví a casa con la tarjeta de memoria repleta de fotos interesantes.

Ya hay nieve

Este fin de semana pasamos por San Vicente de la Barquera y, desde el puente en el que menudos cristos de tráfico se montaban antes de existir la autovía A-8, pudimos ver que ya hay algo de nieve en los Picos de Europa, que son estas montañitas y no veáis cómo me pone tenerlas tan cerquita de casa. Otros años era llegar la nieve y sí, no, quizá, unas veces me apetecía ir a verla pero otros años estaba perezoso total. Este año hay que ir a verla sí o sí, recuerdo de hace tiempo caminatas con la nieve por la rodilla en Fuente De y son cosas que cuesta olvidar pero apetece repetir.

Volvemos a las andadas

Poco a poco vuelve uno a sus costumbres típicas entre las que se encuentran hacer kilómetros y más kilómetros el fin de semana, un día al este, otro al oeste, así poco a poco se conociendo sitios que merecen la pena. A eso hay que sumarle este otoño tan bueno que estamos teniendo, una luz que es un puro lujo, mar, acantilados, rompientes, rompeolas y demás, os podéis imaginar cómo me lo estoy pasando con paisajes así:

Esta la saqué desde el faro Punta de la Silla (curiosito el nombre), por la zona de Oyambre, que es Parque Natural y puedes apuntarte a unas rutas gratuitas en las que te explican la vida, obra y milagros del Parque. Hale, ya tengo entretenimiento para un par de fines de semana más.

¿Quien no tiene esta foto?

Mis posibilidades actuales a la hora de sacar fotos se centran no sólo en Cantabria, sino en lo que hay alrededor. A una horita escasa de distancia por la autovía A-8 está Bilbao así que ya no es la primera visita que le hacemos, nos damos una vuelta por el centro, paseamos un rato por la orilla del río y como no, los alrededores del Guggenheim y sus no sé cuántos fotógrafos retratando tanto el edificio como a Puppy, el perro de la puerta. Muy novedosas no serán las fotos del museo pero siempre llenan el ojo por lo distinto de sus formas. Que levante la mano el que haya pasado por allí y no tenga una foto como estas dos…

Viva la normalidad

Estos días he podido leer que en Galicia unos descerebrados, que otro calificativo no merecen, pretendían colocar una bomba de tres kilos porque los príncipes visitaban La Coruña y otra el día de la Constitución. Como siempre que suceden estas cosas, los animales estaban adscritos al nacionalismo mas cerril que es el dado a poner bombas o pegar tiros cuando el pueblo no les da la razón. Bonita forma de pensar: o haces lo que yo digo o atente a las consecuencias.

Aquí ese tema es distinto. Por las calles o en los edificios oficiales hay banderas de España, de Cantabria, alguna rotonda con bandera española estilo Plaza de Colón madrileña en pequeñito y no pasa nada. Nadie se asusta, nadie se horroriza, nadie se preocupa del tema, no se ven grupos cantando el «Cara al sol» mañanero delante de la rotonda ni aparece un rebaño de peludos intentando que retiren la bandera porque dicen que no es la suya. Es curioso que me sorprenda por lo que debería ser la normalidad pero es que en Galicia no lo era ni por asomo. Cuántos coches he visto con el distintivo del país (la pegatina blanca con la E) tachada con spray o rayada, como para ponerle una bandera. Y si aún por encima defendías la igualdad entre castellano y gallego, podías darte por jodido/a

Aires cántabros

Dice la voz popular que los cántabros son gente del norte, recia. Pues a ver si se me pega algo, porque con la edad cada vez soy más friolero y me quedo asustado al ver cómo días en que ni por asomo me quitaría la camiseta, la camisa y el jersey, hay gente que se va a la playa y, no contentos con eso incluso se bañan. Fijaros en esta imagen del Sardinero. Día fresquito, cielo nublado, vientecillo y una buena cantidad de gente disfrutando el día de playa como si de agosto se tratase.

Si me saco sólo un calcetín un día como este igual me quedo a las puertas de una neumonía, así que mejor no arriesgar.

No sé de qué va, pero la cosa promete

El cartelito estaba en Laredo el fin de semana pasado, jornada completa en que me harté a sacar fotos, nos zampamos dos patas de cordero que estaban de muerte, vimos tirar unas cenizas al mar y luego me encuentro esto pegado a una pared. Como San Google lo inventaron para algo, buscando se sabe que es una obra de teatro, o por lo menos eso suponía, porque la explicación según la cual «Litros de Carne se corresponde con una creación colectiva de investigación parateatral, que se inscribe en el fenómeno de las artes escénicas contemporáneas y que se denomina el simulacro de lo real» me ha dejado con los ojos del revés y un hilillo de baba cayéndome por un lado… joer, yo pensé que el summum de este lenguaje se alcanzaba en las exposiciones de arte pero se ve que a veces el teatro tampoco se queda atrás.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.Más información sobre las cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies