Portugalete (II)

Visto el puente de Portugalete por fuera, era obligado subir hasta lo más alto a pesar de estar en obras, lleno de andamios y protecciones supongo porque lo estaban pintando de granate.

En la tienda de recuerdos se compran los billetes para subir o cruzar en el ferry volador, subes en un ascensor y una vez arriba las vistas merecen la pena, como era de esperar. Aquí se ve la desembocadura de la ría.

Por otro lado la ciudad, que se ve bonita, cuidada, con sensación de ser ciudad «de pasta» y donde pude ver una curiosidad que hasta hoy no conocía, los pasos de cebra en diagonal.

Las tetas de Liérganes

La última vez que hablé de Liérganes ya dejé caer que una de las cosas más importantes del pueblo eran «unas tetas». Y es cierto, pero no cómo os lo imagináis, en realidad son éstas:

Se trata de un monte con dos cimas al que bueno, cierto parecido sí se le puede encontrar así que le quedó el nombrecito. Como aquí hay que aprovechar lo que se tiene, en el pueblo podéis encontrar unas galletas conmemorativas al canto para hacer caja con los turistas.

Lo del nombre de las galletas en Cantabria es para darle de comer aparte, en breve os mostraré porqué.

Feliz Navidad (+1)

Aunque sea un día tarde, Feliz Navidad a todos. Este año han llegado volando, han pasado volando mas rápido aún y de no ser por los adornos navideños, un poco más y ni me entero… Aquí unos iberos, aquí un arbolito iluminado en los Jardines de Pereda de Santander.

En ésta se puede ver la misma calle por la izquierda, con una especie de cuerda luminosa enrrollada alrededor de los árboles.

Y aquí por el otro lado, con la iluminación típica cruzando las calles. Lástima que antes estos adornos estaban hechos de bombillas e iluminaban que daba gusto. Ahora son de bajo consumo y quedan las calles un poco mustias. Eso si, gastar, gastan mucho menos.

Pueblos QR

Me sorprendió un montón recién llegado aquí ver que por la zona de Medio Cudeyo los carteles indicativos de los pueblos tenían incorporado un código bidimensional QR, esa matriz de puntos situada bajo el nombre.

Si tienes un móvil con conexión a internet puedes leer el código directamente (incluso de esta fotografía) y te lleva a la página de internet correspondiente a ese pueblo para que veas información turística o de interés. En el caso de Valdecilla la página es ésta.

¿A qué hasta aquí todo parecía perfecto? Pues si pinchásteis en el enlace ya véis que no, página no encontrada, debieron hacer algún cambio en la web y adiós muy buenas a la información de los pueblos, manda huevos con estas cosas de la informática (y los informáticos).

Portugalete (I)

Viviendo al lado de Santander, irse a Bilbao es un saltito de cincuenta minutos similar al viaje entre Vigo y Santiago. Un poco antes de llegar se puede hacer una paradita en Portugalete para ver el Puente Colgante Vizcaya, Patrimonio Mundial y muy fotogénico.

Lo curioso del puente es que la parte superior es una pasarela peatonal (ya lo veremos en unos días) de la que cuelgan unos cables que sostienen una plataforma en plan ferry-volador-sin-mojarse sobre la que cruzan los vehículos.

Bonito, sí, pero sabiendo cómo soy, quítame las plataformas voladoras y dame las alturas…

Peleando contra el temporal

La semana pasada tuvimos temporal que pude contemplar desde la península de la Magdalena. Cuando ya me estaba retirando vi un barco saliendo tranquilamente por la ría camino de mar abierto.

En previsión de que aquello iba a ser un festival me volví corriendo hasta un alto donde tomar unas cuantas fotos más y menudo acierto, porque el trozo de ría que queda resguardado del Cantábrico estaba muy tranquilito, la mar llana, olas suaves y sin problemas para navegar, pero fue asomar a mar abierto y hay que ver cómo cambia el cuento.

Conforme iba recibiendo los embates de las olas, el barco subía, bajaba, se hundía, reaparecía y nos daba un magnífico espectáculo a todos los que estábamos viéndolo.

Para más, en vez de enfilar directamente a las olas que es lo que haríamos los que somos brutos y no sabemos, salió paralelo a la costa con lo que se hartó a recibir enormes olas de costado. A estas alturas de la vida supongo que nadie de la tripulación se mareará, porque con ese movimiento es como para echar fuera hasta la primera papilla.

Porque yo no soy tonto

Eso, que viene siendo el slogan de MediaMarkt, es lo mismo que debió decir el repartidor de propaganda. ¿Cansarme yo pateando las calles y repartiendo folletos buzón por buzón? No hijo no, llenamos una papelera…

…otros pocos al suelo y ya tenemos hecha la mitad del trabajo. Y la otra mitad espérate que aparezca otra papelera y la liquidamos también.

Peña Cabarga (I)

Una de las primeras excursiones que hice fue a Peña Cabarga, basándome en el conocido sistema «¿qué es lo mas alto que hay por aquí cerca?». Miré a mi alrededor y anda, si es este monte.

Allá arriba había construcciones, señal de que habría carretera. Si hay carretera es que se puede llegar sin cansarse mucho de modo que hale, pitando, vamos de visita dominguera.

Resumiendo: es fácil llegar (en coche, porque en bici o andando puede ser un suplicio) y las vistas son tremendas. En lo alto se veían dos construcciones, la primera oí que le llamaban coloquialmente «El Pirulí» aunque oficialmente es «La cámara oscura» y dentro puedes ver el paisaje a través de una especie de periscopio. Que sí, que es verdad, lo dice aquí, aunque me quedé con las ganas de verlo por ir fuera de temporada.

La otra construcción tampoco tengo claro qué es, o bien un repetidor de algo, o el Museo de las antenas de Cantabria, porque tenía para dar, tomar y regalar (sin contar las de la torre blanca y roja, que no salen en la foto), abrasándonos a microondas a todos los que intentábamos disfrutar del aire limpio, puro y fresco de lo alto. Para que luego digan que ir a la montaña es sano…

Hola, ADSL

Si complicado fue dar de baja el ADSL anterior, el alta del ADSL nuevo también tuvo su miga. Cuando vives en ciudad tienes un montón de ofertas, pero un poquito en las afueras como es mi caso te encuentras que puedes escoger entre el ADSL de Telefónica… y poco más.

Para que veáis cómo anda el tema de la banda ancha por aquí, antes de alquilar esta casa vimos otras dos que encajaban con lo que buscábamos. Normalmente siempre intentamos hablar con los vecinos para que nos digan qué tal es la zona y si hay algún inconveniente. En la primera, muy bonita, muy tranquila, buen vecindario pero nos dijeron directamente que no había teléfono fijo por un problema con la central de Telefónica, por lo visto no aceptaba mas líneas y no tenían pensado ni previsto ampliarla para meter a tres o cuatro nuevos. Si no hay fijo, no hay ADSL. Y usar un modem 3G tampoco era posible porque la cobertura iba y venía. Pues sí que estamos bien… mal que nos pese casa descartada porque sonará friki, pero a día de hoy sin internet no vivimos. Pasamos a otra y tampoco puede tener teléfono fijo, faltan no sé qué permisos para poder poner dos postes y llevar el cableado, llevan seis años intentando que se los pongan y ni los han puesto, ni hay previsión en breve plazo. Con el 3G tres cuartos de lo mismo, cobertura penosa.

En la casa que escogimos finalmente podíamos optar entre Telefónica y Orange. Guatemala o Guatepeor. Evidentemente, y tras todos los problemas con la baja del ADSL anterior, cualquiera menos Orange así que venciendo mi natural repugnancia hacia Telefónica, conseguida a pulso por esa insistencia de sus comerciales en llamar repetidamente a horas en las que seguro que molestan, les llamé a finales de agosto para pedir traslado de la linea anterior al nuevo domicilio y contratar un ADSL. Me dice el que me atendió que lo mas rápido sería pedir la baja del anterior y una alta nueva aquí. Pues vale, así lo hacemos. Encargo dar de baja la línea telefónica anterior, pido una nueva y ADSL de 3MB (por lo visto la zona no da para más) con una oferta de 24,90 euros mensuales durante un año incluyendo todas las llamadas nacionales y un montón de minutos de llamadas a móviles. Confirmo mis datos y a esperar, según me dicen en menos de diez días me llaman para hacer la instalación. Cuelgo sorprendido por lo bueno de la oferta y lo rápido de la tramitación, hay que ver cómo cambió la compañía esta. Pobrecico de mi, no sabía lo que venía luego… Dos minutos después llamada automática del 1004 con una encuesta de satisfacción. Al rato me vuelven a llamar para pedirme confirmación de mis datos. Mmmmm… confirman mis datos y al rato me llaman para confirmar los datos, qué curioso.

Día siguiente, uno de septiembre, llama el de una subcontrata de Telefónica para hacer la instalación. Huy qué bien, qué rápido va esta gente. Me pregunta si tengo la llave del cuarto de comunicaciones (donde llegan todos los cableados telefónicos de la urbanización). Yo no, pero el promotor me dijo que la debíais tener vosotros. Pues no, y sintiéndolo mucho sin llave no hay instalación. Habrá que buscarla, el técnico me deja su número de móvil para que cuando la tenga le llame directamente. Por la tarde llamada del servicio de calidad de Telefónica. ¿Le han instalado ya la línea y el ADSL? No, falta una llave y según el promotor me la intentarán dar en un par de días. Dia siguiente, llamada del servicio de calidad de Telefónica. ¿Le han instalado ya la línea y el ADSL? Joder, que no, que falta una llave… pero estos van a conseguir que me dé un jamacuco al celebro de la cabeza, relax, relajémonos, vamos a ver una foto de la parte izquierda de la playa de Merón, tranquidad, pensemos en las olas…

Lunes cinco de septiembre, por fin aparece la dichosa llave. Llamo al instalador. Ok, pues entonces hacemos la instalación mañana. Llama el instalador. Que ha desaparecido del ordenador la orden de instalación así que no puede venir, y eso es cosa de Telefónica. Les llamo para preguntar porqué se anuló la orden de instalación. El teleoperador me dice que está la orden de alta en proceso. Le comento que estaba parado por falta de una llave y que ya se puede hacer. No se preocupe, que está en proceso y le llamará el instalador. Dos minutos, después llamada automática del 1004 con una encuesta de satisfacción. Recibo una carta de Telefónica dándome la bienvenida. Bienvenido a qué, me pregunto…

Ocho de septiembre. El instalador no llama… a ver qué me cuentan los de Telefónica. Según el operador, mi orden de instalación figura como dada de baja «por falta de interés del cliente». ¿Os lo podéis creer? ¿Y quien dio esa orden? Ni idea, me dice el del otro lado de la línea. ¿Porque usted de veras quiere la línea y el ADSL? No hombre, si te parece os llamo sólo porque me aburro en casa, claro que quiero línea y ADSL. Pues vale, entonces reactivamos la petición de alta. Y la petición de baja también. Ah, ¿pero es que también anulásteis la petición de baja? Pues si, oiga… Confirma mis datos, le llamará un instalador en unos días. Pues vale. Dos minutos, después llamada automática del 1004 con una encuesta de satisfacción. Ay, si en vez de llamar una máquina llamase una persona, cómo le iban a pitar los oídos… Al rato nueva llamada para confirmar todos mis datos. Está visto que tienen un departamento de altas y otro de confirmación de altas.

Diez de septiembre, sábado, llaman a eso de la una y media. ¿Quiere que pasemos por su casa para instalar la línea telefónica? Pues si, de mil amores. En 45 minutos se pasa el técnico. Vale. Diez minutos después lo tengo en la puerta. Eso es velocidad. Allá nos vamos al cuarto de comunicaciones. Mira el número de la caja donde llegan los cables telefónicos, consulta su PDA y mierda, me han dado todas las configuraciones mal. Yo, pálido, ya no sabía si reir o llorar. No se preocupe, que voy a la central y los cambio en diez minutos. Se fue, volvió en un ratito, enchufamos un teléfono y ya tenía línea. Sacó un router, lo enchufó, conectamos y ya había internet… manda huevos, un técnico competente, este es para ponerlo en un pedestal.

Primera llamada recibida en el nuevo número: una de Telefónica para ver si tenía instalado todo y me podían hacer una encuesta de satisfacción. Vamos, me imagino que estos por dentro deben ser como un ministerio, un mundo de burocracia lleno de papeleos, encuestas, informes, estadísticas y demás.

Miércoles catorce de septiembre, como uno es perro viejo llamo para preguntar cómo estaba lo de la baja de mi línea telefónica anterior. Me responden que la baja está anulada. ¿Pero quien la mandó anular? Ah, no sé, pero aquí figura como anulada. Sus muertos… que lo quiero dar de baja, coño. ¿Y porqué? Porque me he trasladado y ya he dado de alta aquí la línea y el ADSL, ¿es que no os figura ahí nada? Pues va a ser que no. Pero no se preocupe, que ahora mismo lo damos de baja. Normalmente tardan quince días en tramitarse pero si la damos manualmente, en 24/48 horas se desactiva la línea. Anda, mira tú qué pillos, normalmente en quince días cuando lo pueden hacer en uno… pero claro, ¿porqué perder dos semanitas de facturación a lo tonto?

Media mañana. Llamada de una teleoperadora de la pradera. Hola, soy de Telefónica, recientemente contrató usted uno de nuestros productos. Efectivamente, lo contraté, ya lo tengo instalado y funcionando. ¿Cómo? ¿Qué ya lo tiene instalado? Pues si, el sábado pasado me lo instalaron. Ah, bueno, entonces nada… ¿Y esta para qué me llamaba entonces? Dos minutos después llamada de la maquinita. Hola, soy una máquina de Telefónica, queríamos hacerle una encuesta de satisfacción de cuatro preguntas… dios mío, donde me he metido… ay, que me da el jamacuco, otra vez la playa de Merón pero esta vez a la derecha, relax, aire puro, tranquilidad, noooo-paaa-ssaaaa-naaaaa-daaaaa.

Siendo sinceros no todo fue malo. Una vez finalizada la aventura de la instalación, el ADSL funciona perfectamente. Con posterioridad otros dos vecinos pidieron el alta y ninguno tuvo estos problemas, claro que como uno es prevenido y resabiado les había hecho una copia de la llave del cuarto de telecomunicaciones y así la instalación fue a la primera. Y la prueba de fuego, es decir, la primera factura, también la pasaron correctamente. Sé de más de uno y más de dos que se dieron de alta aprovechando una oferta y la primera factura les vino mal. Por importe superior al que debía ser, claro, sino no tiene gracia. Para remate ya dije que me pusieron el ADSL de 3 MB porque según parecía mi zona no daba para más. Un mes después volví a consultar en la web de Telefónica la cobertura de la zona y sorpresa, ahora aparecen 6 MB como máximo. Les llamo a ver qué pasa. Me dicen que efectivamente, ahora es más así que me van a poner ni tres, ni seis, sino 10 MB por el mismo precio. Un ADSL de 10 MB por 24,90 euros mensuales en España, de veras que no me lo puedo creer, a ver si vamos a ser europeos y yo sin enterarme…

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