HabÃa leÃdo que en una rotonda del Alto de Miranda quedaba otro monolito de la época del tÃo Paco. Allá vamos a echar una ojeada y sacar unas fotos. Llego. Rotonda. No hay monolito por ninguna parte. ¿Pero ehto qué eh lo que éh?
Mucha plantita, más señales que arbolitos pero ni rastro pétreo de monolitos presentes, pasados o futuros. Hago una búsqueda y lo quitaron poco antes de llegar un servidor a Cantabria. Qué se le va a hacer, me quedo sin retratarlo. Tampoco es que me interesara especialmente, pero bueno, siempre da para un rato de cháchara.
Tocará apuntar en la lista de próximos destinos «primero buscar, luego ir», a ver si me ahorro viajes a lo tonto como éste.
Esto no va a aguantar mucho…
Uno de los temporales del invierno pasado rompió la valla y parte de la acera que hay frente a la entrada del Hotel Chiqui. DÃas después fue reparado, como todos los destrozos que hubo por la zona. Este fin de semana estuve allà y no sé porqué, me da la impresión que este año va a pasar lo mismo. ¿Será por la cantidad de óxido que hay acumulado en los soportes de la valla?
¿O será por esa ligera inclinación que muestra la baranda? ¿Qué pasará cuándo venga una sucesión de olas potentes? Adivinad…
Huevos XXXXL
Cuando me paso por el supermercado veo que los huevos están organizados en talla M, L y XL. Creo que van tener que poner una talla nueva, la XXXXL o tamaño avestruz, que son como los deben tener este par de elementos que vimos hace unos dÃas a punto de bañarse en la playa del Sardinero.
FrÃo, viento norte, aviso de temporal pero es lo mismo, ¡a chapuzar se ha dicho! Si intento hacerlo yo ahora os estarÃa contando qué tal se vive una neumonÃa en primera persona…
Obras en el Teleférico
TenÃa yo pensado repetir viaje en el teleférico de Fuente De uno de estos dÃas, que la parte superior tiene que estar preciosa totalmente cubierta de nieve y no tan verde como en la foto.
Pues ya me puedo ir dando prisa, porque el teléferico cierra del próximo 12 de enero hasta al 19 de marzo para cambiarle la maquinaria, cosa que es de agradecer porque saber que está cuidado y bien mantenido da una cierta tranquilidad mientras vas colgado a varios cientos de metros de altura. Para la siguiente reforma podÃan ponerle el suelo de cristal. Estar de pie sobre ochocientos metros de caida, eso sà que iba a ser de impresión.
En el Cabildo de Arriba (III)
En la entrada anterior sobre el Cabildo de Arriba mostraba el primer tramo de la Calle Alta, lleno de casas en estado lamentable. El tramo final hacia la Plaza de México son casi todo edificios residenciales y el tramo del medio es el más interesante al estar lleno de edificios históricos. El primero la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, levantada allá por 1774 sobre el antiguo Hospital de Santa MarÃa de la Calzada.
No es que se vea gran cosa exteriormente. El principal mérito parece ser que aquà bautizaron a Menéndez Pelayo, nacido en una casa de esta misma calle. Tampoco falta la placa de los muertos de la parroquia en la guerra civil, claro.
A continuación aparece el Antiguo Hospital de San Rafael con sus soportales. Qué gran invento contra la lluvia, ya podÃa cundir el ejemplo en todas las construcciones porque menuda bicoca poder ir de un lado a otro sin remojarse cuando caen chuzos de punta.
¿Cuál es el principal mérito (por decir algo) de este edificio? Que actualmente es el Parlamento de Cantabria. Es visitable asà que un dÃa de estos me pasaré por allà a ver qué hay dentro.
Una vista desde el otro lado. Me sorprendió porque esperaba algo más espectacular, algo más llamativo, no un edificio bajito pegado a otras casas antiguas.
Llamativo sà que es el trampantojo del fondo. Toda una medianera llena de gente en cada ventana pintada. También deberÃa cundir el ejemplo de esto, siempre hace mucho más bonito ver algo asà que no una medianera gris o amarilla, cuando no aún en ladrillo.
Para finiquitar la faena otra ruina más, el Convento de Santa Cruz situado prácticamente enfrente del Parlamento.
Este convento fue construido desde 1641 a 1656 para albergar a las clarisas, que fueron expulsadas de allà en 1835 para poder montar una fábrica de tabacos local. Tres años después se convierte en una factorÃa de Tabacalera que siguió en funcionamiento hasta 2002, cuando se mandó la producción al polÃgono industrial de Solares. Aún queda en el muro un cartel de Altadis, la denominación actual de Tabacalera.
En 1982 el edificio fue protegido declarándolo BIC (Bien de Interés Cultural) por el Gobierno de Cantabria. No sé en qué consistirá la protección porque ya véis el estado actual… una piltrafa. Creo que Tabacalera sigue siendo la propietaria aunque estaba previsto transformarlo en la sede del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria. Buscando algo de información veo que este plan fue aprobado en 2007 pero poco han hecho desde entonces. Me imagino que no habiendo pasta habrá quedado el tema en el limbo de los justos a la espera de esos brotes verdes y esa recuperación que sólo se ve en los telediarios de RTVE.
Puertas cerradas, muros levantados para evitar la entrada de gente, y menos mal porque sino seguro que se habrÃa quemado una docena de veces como pasaba con el asilo de los ancianitos desamparados en la calle Pi y Margall de Vigo.
Campanario tapiado también, plantas en el tejado, grietas… una pena. En la parcela de al lado de la iglesia, también terrenos de la antigua fábrica, hay un proyecto para hacer viviendas sociales. ¿Se llegarán a construir? Y una vez construidas ¿llegarán a tener propietario, si los bancos no dan ni a tiros hipotecas para viviendas que no tengan ellos en su propia cartera? Quien sabe…
Ni temporal, ni ná
Ayer sábado tenÃamos aviso de temporal en la zona del Sardinero, con calles cortadas al tráfico, la zona del Chiqui vallada para impedir el paso de peatones y el minizoo de la Magdalena vallado para que la gente no se aproximara a las rompientes. Allá me fui a la una del mediodÃa para ver qué tal pintaba aquello… pero ná de ná. DÃa desapacible, muy gris, muy nublado, viento moderado y oleaje normal.
Y eso que se lo habÃan tomado en serio, ahà véis un kiosko detrás del Cormorán protegido con sacos terreros por lo que pudiera pasar.
Por la tarde lluvia abundante pero sin destrozos. Por la zona de Comillas o San Vicente de la Barquera causó alguna inundación y poco más. Primer bluff de la temporada, seguiremos esperando para ver oleaje potente y el mar rompiendo contra los espigones del Sardinero.
Cada vez más complicado
Recordaréis que además de los faros tengo por costumbre desde hace tiempo ir fotografiando todo aquel toro de Osborne que se cruce en mi camino. Hasta ahora era bastante fácil y alguna vez me planteé recorrer España a la caza y captura de los toritos hasta tener una foto de cada uno y poder dar por concluida la colección. Esto último, si los planes publicitarios de Osborne son ciertos, se me va a complicar ligeramente puesto que son candidatos a poner el primer anuncio publicitario en Marte, aquà podéis ver la infografÃa que han realizado para ver cómo quedarÃa uno de sus toros en el planeta rojo.
Si al final son seleccionados y lo consiguen (no será fácil porque también están interesados CocaCola, Nike y una porrada más de marcas) será la repera porque menuda repercusión mediática tendrá el tema, la jodienda será para mi que voy a tener bastante fastidiado lo de una foto de cada toro salvo que me meta astronauta, y la verdad, no me veo yo a mis años en esos fregados.
PaÃs de Caines
Recordadlo, estamos en España, ese paÃs donde si uno sobresale por encima de la media no tarda en aparecer una docena dándole estacazos para bajarlo al mismo nivel que el resto. ¿Crecer, mejorar, esforzarse, subir…? Que va, que va, estacazos al que destaca y a compartir mediocridad. ¿Porqué digo esto? Veréis. Un dÃa subo a la Magdalena y en el recinto del minizoo donde están los pingüinos mi ojo percibe una novedad.
¡Leches! ¡Un faro! Hala, al zurrón fotográfico. Pero no sólo un faro, también una iglesia. Debe ser que algún pingüino es católico y querÃa un lugar donde rezar los domingos.
También unas casitas de arquitectura cántabra bajo el faro. ¿Habrá salido un pingüino constructor y estará haciendo sus pinitos en los ratos libres? ¿Creará una burbuja inmobiliaria pingüinÃstica?
Como no, ya tardaba en buscar la foto con el faro de Pingüinolandia en primer plano y el faro de Cabo Mayor al fondo.
¿Oh sielo-santo? ¡Si hay un tercer faro blanco y rojo sobre las rocas que dan hacia la playa del Camello! Otro más que queda retratado para la posteridad.
Los pingüinos permanecÃan inmutables ante el furor constructor sobrevenido en su jaula y alrededores. Aquà tenemos un trÃo de pájaros de frac. Interrogado el portavoz del grupo por su opinión sobre las nuevas construcciones se acogió a la quinta enmienda para no hacer declaraciones.
Como curiosidad ese mismo dÃa en la piscina de al lado las focas estaban casi en secano debido a unas obras en su recinto.
Allà estaban los obreros haciendo unas ñapas en la pared. Como es habitual en este paÃs, más gente mirando que trabajando.
¿A qué venÃa entonces la referencia a lo cainitas que somos? A que finalmente el asunto de los faros y las casas llegó al periódico. En el texto se decÃa que los trabajadores del recinto habÃan construido y colocado los accesorios para tratar de hacerlo más atractivo para turistas y visitantes. Hasta ahà perfecto, pero en los comentarios a la noticia se pudo ver el verdadero talante de tantos, repartiendo estopa a los autores del tema. Unos dÃas después habÃan desaparecido todas las maquetas. Hale, ya está otra vez todo igual de soso que antes y a los curritos seguro que no les habrán quedado ningunas ganas de intentar mejorar nada del recinto de la Magdalena.
Revisitando bicherÃo
En año pasado visité Cabárceno allá por Noviembre. Esperé a ver una previsión de dÃa soleado sin nubes y el plan me salió redondo, porque tenÃa una luz perfecta para las fotos. Al no hacer calor los bichos no estaban escondidos a la sombrita de sus cubiles y habÃa más animales que visitantes, porque ir en verano y agobiarme por la cantidad de gente que se apelotona por todas las esquinas es todo uno.
La parienta aún no habÃa ido, asà que este año esperé a diciembre para aprovechar sus vacaciones escolares y a dÃa veintitrés, con una previsión meteorológica similar, estábamos en el parque al poquito de abrir listos, prestos y dispuestos a ver cuanto más bichos mejor. Se empieza como siempre por el suegrario, también conocido como reptilario. Retratar a estas es muy fácil porque están dentro de una jaula acristalada y casi no se mueven, pero no por ello las fotos desmerecen con esas escamas, ese aspecto maligno y esa mirada torva.
Suerte suertuda que vamos a ver los güepardos y estaban asoleándose junto a la puerta de entrada de su recinto. TenÃamos uno a escasos veinte centÃmetros, éste de la foto a un metro y otro un poquito más allá. Con valla por medio, todo sea dicho, pero de veras que impresionan.
Como se puede apreciar la luz era una maravilla. El sol no levanta tanto, no brilla tan a lo bruto, no tiene la fuerza del verano y el resultado son fotos y más fotos con este colorido y luminosidad. Al estar fresquito hay quienes se ponen en plan «Los lunes al sol«. Parecen estar a punto de decirme «Qué passssa tron, ¿tienes un sigarrito?».
La joya de la corona en cuanto a fotos se refiere. La mejor del dÃa, conseguida de pura chiripa. Sé que hay demostraciones de cetrerÃa detrás del edificio del restaurante self-service, pero en temporada baja sólo son los sábados y domingos. Como un servidor va entre semana nunca vi ninguna asà que ni me acerqué al pequeño auditorio donde las hacen. Tonto de mi, ni me imaginaba que allà tuvieran las aves rapaces expuestas todo el dÃa. Esta vez nos acercamos de casualidad porque vimos algo aleteando por la zona y boquiabierto me quedé cuando veo un montón de aves a las que estaban alimentando. Buhos, cernÃcalos, águilas, buitres, alimoches y este pigargo americano fotogénico hasta decir basta.
Una de las últimas visitas fue para los linces. El año pasado estaban de siesta, esta vez estaban los dos bien bien espabiladitos y vigilantes. Qué dÃa más bien aprovechado, y eso que aunque nos pasamos en el parque de las diez y media a las seis de la tarde aún nos quedaron animales sin ver y otros nos hubiéramos pasado mucho más rato contemplandolos. Mejor, mejor, asà sobran motivos para una nueva visita.
Se aceptan tarjetas opacas
Visto en la calle San José, en una librerÃa. Ya que hay un montón de «jetas» que se aprovechan de sus puestos públicos para pegarse la gran vidorra a nuestra cuenta, por lo menos que compartan…
Opacas, transparentes, traslúcidas, negras, verdes, o de charol, lo que sea porque viendo cómo está el panorama me parece que no están los comercios como para hacer distingos por el color de las tarjetas. Mucho ánimo desde aquà a todos los comerciantes porque son unos valientes. Dirán en la tele que hay brotes verdes y esto va p’arriba, pero hablas con ellos y la sensación es todo lo contrario. Que no digo que alguno no aproveche para lloriquear un rato y no le va tan mal como cuenta, pero la sensación es que las cosas pintan feas, feas, feas. Entre que la gente consume lo mÃnimo y el fin de las rentas antiguas el próximo uno de enero, la escabechina en el comercio está servida.