Por los pelos de Cristo

Lo habitual cuando hacen una figura de Cristo es verlo con el pelo por los hombros como debía ser común en esa época. Sin embargo he visto últimamente un par de veleidades capilares en la imaginería que me dejaron, cuánto menos, bastante epatado. La primera fue en Burdeos. El cristo lo tenéis ahí, a la izquierda.
Cristo calvo en Burdeos I
Qué, ¿notáis algo? ¿Y si lo acercamos un poco más?
Cristo calvo en Burdeos II
Pues si, justamente, ¡han hecho un cristo calvo! Hombre… vale lo de innovar, vale lo de hacer algo diferente, pero el resultado final parece un prisionero de un campo de concentración de la segunda guerra mundial y no uno de hace dos mil años.
Cristo calvo en Burdeos III
Pensé que eso iba a ser difícil de superar pero no, el otro día me acerqué a la catedral de Santander y según se entra, a mano derecha, tienen en lo alto una estatua de cristo con una melena rubia dorada que le queda como a un santo dos pistolas. Lo que parece aquí es que había sobrado algo de pintura dorada y por no tirarla, hale, vamos a ser los más mejores, más modelnos y más de moda de todas las iglesias.
Cristo rubio de Santander

Caminando por donde los romanos

Casi en el centro de Cantabria está Bárcena de Pie de Concha, pueblo de curioso nombre. A su lado está Pie de Concha y cerquita quedan Mediaconcha y Somaconcha. Parece de coña, ¿verdad? Pues no del todo, porque «concha» es sinónimo de «camino» y por estos lugares pasa una calzada romana. Hay cinco kilómetros bastante bien conservados entre Pie de Concha y Pesquera, en Somaconcha. Pertenecían a la famosa vía que desde León pasaba por Pisoraca (Herrera de Pisuerga), por Julióbriga (en Reinosa) y acababa en Suances. Un buen entretenimiento es irse a recorrerla. Aquí tenéis el principio de la calzada, una subida con buena pendiente que se dirige a un bosque.
Calzada romana de Pie de Concha I
Creo que merece la pena, las referencias que tengo son de buenos paisajes y abundante bicherío, incluso que pueden divisarse corzos, venados, jabalíes o nutrias. Es bastante amplia, con tres o cuatro metros de anchura, y en general el suelo está en bastante buen estado aunque en ciertos tramos se ve muy pelado. Curiosamente los muros de las fincas colindantes están de lo más hermoso, hechos con piedras grandes y redondeadas. No quiero ser mal pensado, pero…
Calzada romana de Pie de Concha II
El día que pasé por allí hicimos sólo un pequeño tramo, en parte por la dichosa ciática y en parte por lo poco recomendable que resulta internarse en un bosque desconocido cuando está cayendo la tarde. Más que nada por lo tonto que parecería cuando tenga que llamar al 112 diciendo que me he perdido.

Reaprovechamiento

Siempre me he posicionado a favor de la reutilización de los elementos de una ciudad para temas artísticos, qué entretenido es ir paseando y en vez de un cajón blanco donde se almacenan las conexiones eléctricas de la calle ver un mural de rosas, de barcos, arbolitos o de cualquier otra cosa. Por lo visto el asunto no es exclusiva ibérica, en Burdeos también pude ver cosas similares. Quizá sabian de mi interés por ver caras en los lugares más insospechados y decidieron ponérmelo facilito.
Reaprovechando una tapa eléctrica

¿Qué es un leguario?

Hasta el otro día no tenía ni pajolera idea de lo que podía ser, pero habiéndome pasado por Los Corrales de Buelna, que tienen uno a la entrada, ya puedo decir que mi vida está completa y me siento realizado porque si me para alguien por la calle preguntándome por un leguario sabré qué responderle. Para quien lo desconozca, ahí va uno.
Leguario I
El equivalente a un poste kilométrico, sólo que indicando la distancia en leguas. ¿Pero a cuántos kilómetros equivale una legua? Pues… depende. Y esto no lo sabía, pero una legua es una unidad variable. Se refiere a la distancia que una persona o cabalgadura puede recorrer en una hora. Fiable total, oiga, porque si ponemos a caminar a un abuelete con su bastón y a un Gómez Noya de la pradera, seguro que una hora después siguen caminando juntitos en el mismo punto…
Leguario II
Acompaña al poste una placa explicativa donde nos aclara que éste junto con otro en Barros y un tercero en Caldas de Besaya servían como indicadores del Camino Real, la ruta que iba hacia los puertos desde los que se embarcaban las mercancías para su exportación a otros países. Mira tú qué maravilla, hoy no me acuesto sin haber aprendido dos cosas más por el precio de una.
Cartel del leguario

Medio perjudicado

Así es cómo ando hoy, porque la semanita se las trajo y el sábado también. Se me ocurrió comentarle al médico que tenía en el triceps un lunar que parecía haber cambiado últimamente y por lo visto esas cosas lo mejor es quitarlas de delante. Pues vale. El martes me paso por Solares, lo ve otro médico y me dice que 99% de probabilidades de que sea un lunar normal, pero si quería que me lo quitaba igual. Pues hombre, ya que estoy aquí y sale por el mismo precio, me lo quite usted y así tengo alguna novedad que contarles a los lectores de mi blog. Un pinchacito de anestesia, tres puntos, adiós al lunar y bienvenido a un recosido en la parte trasera del brazo.

El sábado me voy de ruta por el Monte Candina, en una aventura montañera que dará para varias entradas porque fue de película. Salió muy bien pero podía haber acabado muy mal, empezando porque estaba el día totalmente cubierto, me fui sin gorra, cuando iba por media subida despeja el sol y me gané un quemazo de brazos y cuello. Claro que si le pones una tirita al brazo para proteger el recorte del lunar… ¿qué consigues? Un brazo bien colorado con el dibujo de una tirita.
Recosido y requemado
Ejercí de cabra un rato largo, cinco horas de montaña perdido, encontrado, al pie de abismos, con unas vistas tremendas, saltando por las rocas, mis botas se comportaron como unas campeonas pero la cantidad de barbaridades que hice acaban por dejar algún «efecto secundario» como puede ser un moratón de unos cinco centímetros bajo el tobillo izquierdo. Debería echarle Trombocid, pero como el tubo que tenía por casa lleva caducado desde el 2009 casi mejor me abstengo, no vaya a esquivar a la muerte saltando por los riscos como las cabras y acabe palmando tontamente por usar medicamentos resesos.
Moratón en el tobillo

Monumento al minero

Todo en Mioño parece tener que ver con la minería y los mineros, quizá cómo herencia del trabajo que en su día dieron las minas y el cargadero de Dícido. En la Plaza de los Mártires, justo delante del edificio de la Junta Vecinal han puesto un monumento al minero consistente en un hombre desnudo de cintura para arriba, con casco de minero, pico en mano, rodilla en tierra y pinta de estar cansado.
Monumento al minero en Mioño
Junto a la base de la figura, cartelito aclarativo con la explicación correspondiente. Hagan ustedes doble clic en la imagen, se lo leen con tranquilidad y me ahorran contárselo, favor por el cual les anticipo mis mas sinceras gracias.
Cartel del monumento al minero
Pero no sólo es el monumento. A la orilla de la carretera, varias vagonetas han sido reconvertidas a jardineras.
Vagonetas en Mioño I
No sé si serán de verdad (parecen un poco pequeñas para su uso en una mina) o fueron expresamente hechas a escala, pero cumplen su cometido, adornan y me dan motivos para sacarles una foto con una de las figuras de leoncitos al fondo.
Vagonetas en Mioño II
También hay un certamen de poesía al minero según indica un cartel colgado en el lateral de la Junta Vecinal. En él aparecen las poesías ganadoras del 2001 al 2004. Al no poner ninguna más supuse que el certamen se había ido al garete pero qué va, se sigue celebrando, por lo menos aquí se pueden ver las bases y premios para 2013. 120 euros de regalo para el primero (que se quedaran en 100 si le descontamos la retención del IRPF para Hacienda) y 70 euros para el segundo no es para pegar botes de alegría, pero a cambio sale tan barato mantenerlo que pueden aguantar años, y años, y años generando afición y manteniendo la tradición con un coste ridículo.
Concurso de poesía al minero
Al otro lado de la calle siguen los símbolos de la minería, ésta vez con forma de locomotora. Señores, señoras, con ustedes la Anita nº6.
Locomotora Anita 6
¿Qué cómo sé el nombre? Las cosas de leer esa placa que hay junto a la cabina.. y eso que la foto engaña, la cabina era negra pero en la foto se ve gris. Supongo que sería porque reflejaba la luz ambiental justo en mi dirección. Misterios lumínicos de aquí y allá.
Placa de la locomotora
Por supuesto también tenía su placa explicativa y si volvéis a pinchar en la foto es más trabajo que me ahorráis. Sirva como resumen que ésta es de 1909 y sirvió en las minas de Dícido, de ahí el homenaje.
Cartel de la locomotora

En compañía de cabras

Ya había comentado que cuando subí a aquella ermita cerca de Castro Urdiales me encontré de pronto rodeado de cabras y vacas. El caso es que a mi todos los bichos me encantan, si por mi fuera me entretendría jugando con ellas, pero bien sabido es que las cabras se las traen y aunque parecían bichos bastante tranquilos, la posibilidad de cabrear (nunca mejor dicho) a un rebaño entero estando yo solito en medio del monte no parecía la opción más inteligente. ¿Qué hacer entonces? Disimular como buenamente se pueda y entretenerse haciendo un reportaje fotográfico sin acercarse demasiado gracias al teleobjetivo. Porque lo que es posar, hay que ver lo bien que posan las jodías.
En compañía de cabras IV
Ellas seguían tan tranquilas sobre las rocas, de cuando en cuando me echaban una ojeada y ya aprovechándome porque luz buena, fondo distante y difuso, cabra en posición, más fácil imposible.
En compañía de cabras II
No todas estaban tan colocaditas y peripuestas como la anteriores. Ahí va una haciendo el recorrido entre dos peñas.
En compañía de cabras I
Y otra haciendo equilibrios entre las rocas, que si es por comer las ves en las poses o lugares más inverosímiles.
En compañía de cabras III

El fantasma del Parador

El invierno pasado nos acercamos a echar una ojeada al Parador de Limpias (rotundamente falso, fuimos a darle al chocolate con churros y picatostes y como el parador quedaba por allí cerca aprovechamos para una miradita). Pobre incauto visitador, no sabía que el Parador cierra los meses invernales (supongo que por falta de clientela) y tan solo pudimos visitar el jardín, caminar un rato entre los árboles y acabar en los alrededores del edificio principal, el que en su día fue Palacio Ducal de Eguilior.
Parador de Limpias I
Como siempre caminamos despreocupadamente por un lado y otro, fijándonos en todo lo que había alrededor. Nada especial llamó nuestra atención, lejos estaba yo de imaginarme que el Parador tiene ¡su fantasma particular!
Parador de Limpias II
Expertos dicen que allí vive el espíritu de una mujer, sobrina de Manuel Eguilior y Llaguno conde de Albox, fallecida hace más de cien años que recorre las estancias junto a un niño de dos años y a otra mujer que pudiera ser una sirvienta. A veces se ven sombras por los jardines o pasillos. Tengo que revisar todas mis fotos, a ver si se aprecia algo en ellas y en caso afirmativo llamar urgentemente a Iker Jiménez, por si aún no le han dado el premio Nóbel de Fantasmología y todavía atiende casos en la periferia ibérica. Claro que si los fantasmas no se ven, ¿quién me lo podría negar si digo que los tres fantasmas se encontraban sentados aquí juntitos, en el sillón del Conde ubicado del jardín, posando para la foto y riéndose de mi ignorancia?
Silla ecológica en el parador de Limpias
Si estáis interesados en obtener más información del fantasma y sus apariciones, en éste blog podéis encontrar un interesantísimo relato de los hechos.

El riojano joven y fresco

Atención señores y señoras, llega el verano, llega la época de las fiestas una detrás de otra. Este viernes toca en la plaza de Pombo la del Rioja joven y fresquito, en la que ya había estado hace un año, y que (resumiendo) consiste en algo tan simple como tomarte cinco vinos de Rioja con su tapa correspondiente por siete euros. De ahí sales flotando y hala, qué mas da que el mundo vaya como va y en breve nos vuelvan a subir la luz por enésima vez o tengamos la gasolina en máximos, tú venga alegría, alegría y alegría.
Riojano joven y fresco

A contrarreloj

Desde hace días está abierto el famoso túnel del Centro Botín para cruzar bajo lo que será la ampliación de los Jardines de Pereda. Por fin. Una buena obra y una mejora para el tráfico, aunque si tuviéramos que ponerle un pero bien podían haberlo hecho recto y no con una doble curva en su interior, a ver lo que tarda algún energúmeno en estamparse dentro.
Túnel del Centro Botín
Siguen con las obras del edificio del Centro Botín. A mi me parece que no avanza gran cosa, pero bueno, con paciencia algún día lo acabarán. Se ve cómo actualmente está recubierto con una especie de chapas metálicas. En primer plano está el Monumento a la reconstrucción de Santander. Antes estaba sobre una rotonda y había varias figuras de pie a su alrededor. Ahora no hay rotonda, no hay figuras, veremos como queda definitivamente.
Jardines y Centro Botín
Y lo veremos pronto, se ve a los obreros trabajando contrarreloj porque los jardines porque ya tienen fecha de inaguración: el 22 de julio, así que hay que acabarlos sí o sí. Venga niños, manos a la obra, horas extras y curre sin fin que si no está todo listo para fin de mes aquí ruedan cabezas.
Trabajando en los Jardines de Pereda
Así estaba ayer la zona frente a la delegación de Hacienda. El suelo listo, la tierra lista y poniendo el césped a base de tepes.
Obras en los Jardines de Pereda I
También está listo el puente del lago de los patos, a ver lo que dura limpio y, sobre todo, sin candaditos. Propongo situar francotiradores en las palmeras con órdenes de mandarle una perdigonada al culo de todo aquel que vean con un candado en la mano.
Obras en los Jardines de Pereda II
Junto al puente también está casi todo listo. Suelo, jardin, arbolitos… pues oye, ahora que me fijo no difiere tanto con lo que había antes… ¿quieres ver que vallaron todo el perímetro sólo para que nos olvidáramos de cómo eran los jardines y en el interior no hicieron nada?
Obras en los Jardines de Pereda III
Bueno, sí, algo hicieron. Han puesto un invento muy raro para que jueguen los niños, aunque no sé a qué porque nunca había visto algo así. Pensando en darle alguna utilidad se me ocurrió que podía ser divertido coger un niño, tirarlo desde lo alto del Centro Botín con una catapulta y a ver si lo encestamos en esta canasta azul. Lo malo será si te desvías un poco y rebota en el aro, pero bueno, todos nos dimos algún golpe de pequeños jugando y seguimos por aquí.
Obras en los Jardines de Pereda IV

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